SIERRA DE CUBITAS, CAMAGÜEY.- La provincia de Camagüey necesita que el municipio de Sierra de Cubitas vuelva a ser el de antes, cuando la tierra rojísima de ese territorio se cubría con grandes extensiones de plantaciones de cítricos y cultivos varios. De allí salía aproximadamente el 70 % de las viandas y frutas de la provincia.
Años de limitaciones económicas y desatenciones dejaron que el marabú “campeara por su respeto”. En la actualidad el colectivo de la Empresa Agropecuaria y Citrícola Sola (EACS) se empeña en revertir ese panorama y, aunque discretos todavía, ya se constatan avances en ese sentido.
Ariel Santana Santiesteban, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y primer secretario en Camagüey, junto a autoridades políticas y gubernamentales, constató en la tarde de este martes las potencialidades productivas de la empresa, la que está llamada a convertirse, por sus riquezas en aguas subterráneas y sus suelos productivos, en el área de mayor desarrollo agrícola del territorio. La misma tiene el reto de lograr el autoabastecimiento del municipio y del polo turístico previsto en la cayería norte, además de generar exportaciones.
Raúl Alejandro Bárcenas González, director general de la EACS, explicó que en la actualidad ya se encuentran sembradas unas 230 hectáreas (ha) de cítricos, un primer paso para llegar a las 2 075 ha que se proyectan para el 2030. En tanto en las áreas de cultivos varios, anexadas a ellos en el año 2018 y que pertenecían anteriormente a la extinta Empresa Agropecuaria Sierra de Cubitas, ya se cosecha yuca y plátano.
Bárcenas González también informó a las autoridades presentes sobre la rehabilitación de siete áreas para dotarlas con sistemas de riego de Pivote Central y destinadas a los cultivos varios. “En la actualidad ya todas las posiciones tienen pozos y están electrificadas, se trabaja en los bancos de transformadores que deben quedar listos para el último trimestre del año. Estamos a la espera de la llegada a la provincia de las máquinas de riego”.
Aseguró además que estos equipos son indispensables para aumentar las producciones, atendiendo a las características de los suelos de esa demarcación. El otro desafío es garantizar la fuerza de trabajo necesaria para mantener el polo productivo, para lo cual se trabaja en el desarrollo de comunidades agrícolas.
En el análisis de los volúmenes de producción, Santana Santiesteban alertó sobre la necesidad de que el proceso de contratación se realice contra el potencial real. “Para hablar de estrategias en la producción de alimentos hay que partir del potencial productivo. Hay que contratarlo todo para entonces poder balancear y organizar la comercialización y que no se desvíen”.
El líder partidista recorrió unidades productivas de la EACS como las mini-industrias El Tuabaquey, dedicadas fundamentalmente a la producción de dulces, conservas y siropes, y El Desafío, especializada en la elaboración de condimentos, ambas beneficiadas por proyectos de ampliación y reparación capital. Visitó además la nave de beneficio del carbón vegetal de exportación y las áreas dedicadas a la siembra de plátano.
En su primer periplo por tierras cubiteñas, el también miembro del Comité Central se interesó por el programa de construcción de viviendas y por la adaptación de locales con ese fin. De ese programa visitó la Baldosera Imías, perteneciente a la Empresa provincial de materiales de la construcción, la cual entrega mensualmente 20 módulos para la construcción de células básicas habitacionales.
Por último, chequeó el proceso constructivo de una comunidad para damnificados con derrumbes totales del huracán Irma. La misma, enclavada en la antigua edificación de “Sola #9”, contará con 80 viviendas, bodega, farmacia, escuela, centro gastronómico y consultorio médico. Este es el primero de los otrora centros educacionales que es reutilizado luego de casi una década de haber cerrado sus puertas.