Foto: Orlando Durán Hernández /AdelanteCAMAGÜEY.- Nada dulce resultó el mes del amor para los agroazucareros camagüeyanos, que cuantificaron en febrero un déficit de 15 605 toneladas de azúcar de un plan de discreta envergadura.
Según los directivos de la Empresa Provincial Azucarera, la inestabilidad en el abasto de caña y las averías industriales interrumpieron la marcha moledora de los centrales Carlos Manuel de Céspedes y Siboney, en tanto abastecedores de materia prima y fabriles del Batalla de Las Guásimas no acaban de estabilizar molidas altas y permanentes en esa fábrica que puede encabezar la producción provincial diaria de crudo. En los últimos días su homóloga vertientina, “Panamá”, y “Brasil”, al norte, atisban reanimación cuando les ponen caña en los basculadores.
Sin embargo, protagonistas de la zafra, aseguradores y autoridades políticas y gubernamentales en la provincia, coincidieron en la impostergable alternativa de que los jefes administrativos y dirigentes sindicales deben apoyar en los cañaverales y las fábricas de azúcar el cumplimiento cotidiano de la tarea de siega y molida por turnos en lo adelante, hasta que la primavera permita la cosecha.
Jorge Luis Tapia Fonseca, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y primer secretario en Camagüey, intercambió con los principales dirigentes agroazucareros y autoridades relacionados con el sector sobre la tensa situación de la cosecha de la caña y producción de azúcar, que solo rebasaba el 80 % de lo planificado. Reflexionó acerca de los problemas subjetivos, en primer lugar, la falta de atención a los colectivos productivos y la toma de decisiones administrativas inmediatas en la búsqueda de alternativas que contribuyan a que la caña llegue a los centrales sistemáticamente y se eviten las paradas de los ingenios por el desabasto de materia prima, y menos en horarios diurnos.
Tapia Fonseca manifestó que los jefes provinciales y territoriales cañeros deben encabezar los esfuerzos con resultados en lo que resta de la zafra. Además, el sindicato gremial velará y participará para que los trabajadores agrícolas e industriales que se destaquen reciban verdaderos reconocimientos morales y materiales no como sucede ahora, que los escasos artículos que les ofrecen se los cobran caros, sin correspondencia con los altibajos salariales de los trabajadores.
Orientó asimismo un grupo de iniciativas locales que pudieran estimular a quienes de verdad sudan la camisa y cumplen sus tareas diarias pese a la escasez de piezas y accesorios de las cosechadoras, el transporte y los centrales.
Marzo, el mes más dulce de la zafra, puede servir para acortar las toneladas del déficit provincial acumulado si se cumplen los planes; y el abril de victorias, si no llueve anticipadamente, permitirá a los camagüeyanos fabricar y refinar más crudo para el descuento con producciones de alrededor de 1 400 toneladas por jornada.
El atraso puede reducirse solo si se muele alto y estable toda la caña vieja en pie que, de volverse a quedar una vez más en los campos, puede empeñar la próxima zafra.