HOLGUÍN- A las afueras de esta ciudad, en El Paraíso sucedió el milagro. De eso hace poco más de 12 años. El 16 de mayo de 2005 para ser más precisos.

Para esa fecha comenzó a levantarse la obra civil y a planearse el montaje del radar de este territorio. Participaron en el reto de hacerlo en no más de tres meses los ingenieros del centro de radares de Camagüey.

El 29 de julio ya estaba en funcionamiento la gran mole y para septiembre del propio 2005 estaba integrado al sistema nacional de radares.

Rogelio García Bermúdez, observador principal, recuerda esos días cuando sin plaza ni salario trabajó en el proyecto "verlo levantarse de la nada fue algo maravilloso, yo cambié cables, puse tomacorrientes. Hoy no imagino mi vida sin los radares, estaré aquí hasta que me boten".

En estos momentos trabajan seis radaristas, de ellos cuatro observadores en turnos de 24 horas y descanso de tres días.

Desde el 2015 la estación meteorológica de El Paraíso estaba parada, ahora mismo tres ingenieros, entre ellos dos que estuvieron en su montaje original, laboran en su rehabilitación.

"Cuando esté a plena capacidad, comentó Rogelio, tenemos que lograr incrementar los servicios que brindamos, los boletines informativos, los avisos de tormentas, de precipitaciones...".

Lo cierto es que estos eternos vigilantes nunca duermen, ni quienes los mantienen vivos.