CAMAGÜEY.- El espacio público como articulador y dinamizador de los centros históricos será el tema del Simposio Desafíos en el Manejo y Gestión de Ciudades del 2020, anunciado hoy en la clausura de la edición XIII.

“Con cada tema buscamos actualidad y preocupantes comunes. El espacio público a veces se convierte en el residual de lo que no queremos en casa, y precisamente en ese espacio somos la expresión cultural de nuestra ciudad”, argumentó María Isabel Carmenates Bringas, coordinadora del programa científico.

El recién concluido Simposio, convocado en torno a las políticas públicas en función del patrimonio, favoreció el intercambio entre participantes de Pinar del Río, La Habana, Matanzas, Cienfuegos, Villa Clara, Sancti Spíritus, Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo y Camagüey.

Entre los asuntos señalados en el Centro de Convenciones Santa Cecilia sobresalió la importancia de personal calificado en los departamentos de planificación física, los usos del suelo, las zonas turísticas, las alianzas estratégicas con los centros de investigación y una mayor integración de la comunidad.

“Nos sentimos satisfechos porque cada año aumentan las alianzas con las universidades y el incentivo para colaborar con las autoridades con las soluciones oportunas”, agregó Carmenates Bringas luego de agradecer la presencia de la Red de Oficinas del Historiador y del Conservador de las Ciudades Patrimoniales de Cuba.

Este Simposio incluyó recorridos por instalaciones de Camagüey como El Circuito, la sede de la productora Audiovisuales Príncipe, el área del futuro Museo Ferroviario, el Recinto Ferial y el sitio histórico Potrero de Jimaguayú, donde murió en combate Ignacio Agramonte, hace 145 años.

Previo a la clausura fue recordado otro principeño, Gaspar Betancourt Cisneros, impulsor del segundo ferrocarril de Cuba en la primera mitad del siglo XIX, y quien fuera un agudo observador de la sociedad de su tiempo.

“Gaspar Betancourt Cisneros fue el primer cubano en ocuparse de lo que hoy llamamos manejo de la ciudad”, enfatizó Luis Álvarez Álvarez, y luego añadió su identificación de la urbe “como progreso y como nudo de concentración de tradiciones”.

También se promovió el libro Escenas cotidianas (Ediciones El Lugareño, 2017), con textos de aquel intelectual, para relacionar la influencia en su contexto del periodismo de Gaspar Betancourt, evidente en esos textos publicados en 1838 y 1839, como una de las coordenadas del nuevo modelo de prensa pública que se construye en Cuba, compulsado desde la Política de Comunicación aprobada en el 2018.