CAMAGÜEY.- El ensayo clínico con la vacuna Abdala en poblaciones pediátricas, denominado Ismaelillo, que se desarrolla en esta ciudad desde hace unas semanas, se extiende ahora a los niños entre 3 y 11 años. En una primera etapa serán inmunizados 44 en las áreas de Salud Ignacio Agramonte y Julio Antonio Mella.

La fase I buscará solamente seguridad de la vacuna en este grupo etario, o sea que no aparezcan reacciones adversas significativas. En una segunda, la muestra crece y se evaluará entonces la inmunogenecidad, en la que se mide la cantidad de anticuerpos que produce el inmunógeno en los infantes.

Al igual que en el grupo de 12 a 18 años, se mantienen las condiciones de que sean niños sanos. Para ello ayer se les realizaron, en las mismas áreas de Salud, análisis que develan el estado de los niños y desde hoy tendrán chequeo permanente hasta la próxima dosis en 14 días para poder registrar cualquier incidente. En el grupo inicial de 44 adolescentes no hubo ninguna reacción significativa, por lo que Ismaelillo se extendió a los voluntarios de los nueve policlínicos de la ciudad del pasado 26 de julio.

Ismaelillo comprende a más 590 niños camagüeyanos de cuyos resultados dependerá el inicio de la inmunización contra la COVID-19 en la población pediátrica cubana.

En los próximos días se extenderá esta fase del ensayo con pequeños de 3 a 11 años a las nueve áreas de Salud, tal como sucedió con el grupo anterior.

Sonia Resik Aguirre, investigadora principal de la intervención sanitaria con Abdala y jefa del estudio Ismaelillo, explicó que se prevé la conclusión de las dos primeras fases para finales de septiembre con los mayores de 12 años y para octubre en el caso de los menores.

“Hasta el momento no han aparecido reacciones adversas notables en ninguno de los niños que llevan a Abdala en sus hombros, un símbolo de la esperanza del país que también traen en pulóver, nasobucos y en el alma feliz por estar más protegidos”.