CAMAGÜEY.- Los trabajadores del taller Pexac, adscrito a la Empresa Nacional, con sede en la capital, dedicada a la reparación de básculas y balanzas, después de un comienzo de año incierto por la incidencia de la COVID-19 que limitó el acceso a lugares donde se asentaban los clientes y afectaciones con combustible, dejó la mala racha en marzo y abril y aseguró la prestación de servicios a las entidades priorizadas por el país.

El ingeniero industrial Mario Manuel Rodríguez Perigo, administrador de la unidad enclavada en el reparto América Latina, explicó que las empresas del Grupo Empresarial de la Industria Alimenticia, Salud y Cultura, entre otros sectores, requieren la mayor atención por parte de Pexac. “No puede haber fallos en este sentido”, sostuvo.

Las básculas de silos, donde se almacenan granos y otros productos, todas las de los establecimientos de la red minorista y mayorista de comercio interior y centrales azucareros, son usuarios priorizados, sin descuidar servicios a los sectores de la Construcción, Agricultura y Educación.

De los dos millones 931 000 pesos en plan para el año, al cierre de abril totalizaron 745 184, una cifra por debajo en más de 137 000 para la etapa enero-abril.

La empresa a la que se subordina este colectivo fue fundada en 1964 por el Comandante Ernesto Guevara, en la época en que ocupó la cartera de Ministro de Industrias.

Limitaciones financieras para la adquisición de recursos impactan en la reparación, no obstante, los 16 trabajadores del área técnica de la plantilla laboral de 19, se esfuerzan a brazo partido para aminorar las afectaciones y asegurar el funcionamiento de las balanzas.

Rodríguez Perigo comentó que a veces en visitas de trabajo a diferentes clientes han encontrado discos fuera del peso original de 460 gramos o de 920, según sea el caso, una manera engañosa de afectar a los clientes.

El taller se encarga de emitir el certificado de calibración y después la OTM (Oficina Territorial de Normalización) coloca el sello amarillo, que declara apto al equipo para su funcionamiento o el rojo, el cual prohíbe su uso.