CAMAGÜEY.- Investigación, pedagogía y la comunicación de hechos fidedignos y personalidades destacadas de diferentes épocas vinculados al sector agroazucarero en Camagüey, se expusieron en voces frescas juveniles, proletarias y también de profesionales de la provincia durante el XXI Encuentro Histórico Azucarero 2020.

La cita, provocada por la filial provincial de la Asociación de Técnicos Azucareros de Cuba (ATAC) y respaldada por laLa Unión Nacional de Historiadores de Cuba (UNHIC) y de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales (ACCS), entre otras instituciones, se originó el miércoles último en la UEB EsAzúcar, vanguardia nacional de AzCuba.

Muchas miradas y revelaciones de la extensa existencia del gremio de los cañaverales y las fábricas de azúcar, matizaron el evento, esta vez con temáticas diversas o coincidentes reflejadas desde ángulos socio-económicos diferentes como la inmigración haitiana, las plantaciones esclavistas hasta la cubanía asumida por los inmigrantes negros y blancos españoles que nunca regresaron a sus naciones y sembraron sus costumbres y comidas como expresó en uno de los trabajos ganador presentado por la descendiente haitiana Sibelis Celidor García o el de la investigadora María del Carmen Véliz Torres, abarcador del contexto local y universal sobre el surgimiento y desarrollo cañero-industrial a partir de 1900 y sus trascendencias sociales y económicas posteriores.

Merecidos premio y reconocimiento especial, recibieron los jóvenes Yazmín Guerra González y Frank Montalván Labrada, la primera con su ponencia sobre ingenios azucareros de la región centro-oriental cubana y sus posibles vínculos con el turismo actual, y el segundo, acerca de la vigencia del pensamiento de Ernesto Che Guevara, en el desarrollo agroindustrial azucarero vigente.

Otros trabajos investigativos o biográficos que tuvieron la anuencia del jurado, corresponden a “Molinita”, un personaje azucarero de Vertientes sobresaliente en el sector fabril del gremio, quien pese a sus abundantes méritos laborales no se le ha concedido la condición de Cincuentenario…

Finca La Estela de Ignacio Agramonte, hoy predios de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana en la carretera de Vertientes, de la investigadora Aida Julia Puentes del Pino, fue una revelación más allá del “descubrimiento terrenal e histórico de cómo en distintas épocas familiares del insigne patriota realizaron en distintas épocas los trámites legales de esas tierras dedicadas inicialmente a la ganadería también y mediante un crédito bancario acogieron la siembra incipiente de la caña de azúcar para sus cosechas enviarlas a las industrias más cercanas construidas en ese comienzo del sector en Camagüey.

Muy emotivos resultaron los homenajes póstumos tributados a Efraín Otero Mederos (cuya esposa e hijos estaban presentes) y Orestes Plasencia Hernández, sobresalientes camagüeyanos agroazucareros que hasta el final de sus vidas lucharon porque las plantaciones e ingenios de la provincia recuperaran sus mayores niveles productivos.

Aunque no estaban físicamente en el evento, la cincuentenaria Luisa Máxima Pérez Arencibia y el destacado promotor de la historia en el sector agroazucarero, Antonio Reyes Caballero, ambos vigentes en sus puestos laborales de la Empresa Azucarera de Camagüey, los participantes e invitados le transmitieron un público reconocimiento.

En el encuentro, tanto Ricardo Muñoz Gutiérrez, presidente de la (UNHIC); Olga Hidalgo Santana, presidenta de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales, como Melba García González máxima representante de la (ATAC) en Camagüey, coincidieron en destacar la diversidad y calidad de los trabajos históricos e investigativos presentados en el XXI Encuentro Provincial, en especial la participación juvenil sobresaliente en este evento que debe continuar incrementándose en certámenes locales, provinciales y nacionales venideros.