CAMAGÜEY.- La Dirección Provincial de Cultura en Camagüey celebró su asamblea anual con la participación de funcionarios, artistas y representantes de instituciones, que analizaron los logros y desafíos en la gestión cultural del territorio.

En el informe presentado se destacaron datos significativos: el registro de 137 unidades artísticas, 50 proyectos comunitarios y 74 comunidades en transformación, priorizadas por sus complejidades socioeconómicas.

Otro dato revelador fue que más del 80 % de la programación depende de artistas aficionados, lo que plantea un reto para garantizar el reconocimiento y la sostenibilidad de sus esfuerzos. Asimismo, se abordó la importancia de los instructores de arte y promotores culturales, quienes muchas veces son los únicos recursos disponibles en las comunidades más apartadas.

Leangel Lechuga, director municipal de Nuevitas, expuso con claridad el problema presupuestario. De nueve millones de pesos cubanos asignados, cuatro millones se destinan a salarios, otra parte es para gastos obligatorios y apenas queda un millón para las actividades. “Si es difícil para una institución provincial, imagínense cómo es para un municipio”, afirmó, destacando la necesidad de una redistribución equitativa de los recursos.

Por la cuerda de esa desventaja, el teatrista Freddys Núñez criticó la falta de correlación entre los esfuerzos políticos y los resultados culturales, al referirse específicamente al circuito iluminado del centro histórico de la ciudad de Camagüey: “Es vergonzoso que las luces estén encendidas y los teatros cerrados. Nos pusimos alto el listón, pero no hay cartelera”.

La viceministra Lizette Martínez subrayó la importancia de revitalizar el rol de la crítica, no solo como una herramienta para evaluar el trabajo artístico, sino también como una guía para el público. La crítica debe actuar en dos sentidos: como medidor para los artistas y como orientadora para el público, dijo en un llamado a fomentar la reflexión en torno a la calidad del arte.

Además, enfatizó la necesidad de establecer un diálogo más directo entre las instituciones culturales y los espectadores. Instó a incluir la opinión del público como un criterio esencial para evaluar la efectividad de la gestión cultural. “En el propio informe no se habla del impacto real en el público del trabajo desplegado. Eso debe cambiar”, expresó.

Uno de los puntos críticos fue la situación de la institución de Patrimonio, que enfrenta el cierre de seis museos. En este contexto, se exhortó a modernizar las estrategias de promoción y a buscar soluciones innovadoras para fortalecer el impacto cultural. En contraste, el Centro del Libro fue reconocido como el de mayor promoción cultural durante el año.

La agenda incluyó temas variados como la protección del patrimonio, el intercambio cultural con Chile, la relación cultura-turismo y la atención a la adolescencia y juventud. También se destacó la importancia de objetivos concretos, el fortalecimiento del coleccionismo institucional y el diseño de estrategias para fomentar industrias creativas en comunidades locales.

La asamblea concluyó con el reconocimiento a direcciones municipales de Cultura y algunos colaboradores. Se reafirmó el compromiso de visitar más los trece municipios y llevar allí lo mejor del arte camagüeyano, para garantizar el acceso igualitario a la cultura. Asimismo, se exhortó a mantener e incluso a elevar el estatus alcanzado en 2024, cuando la provincia fue Destacada en la emulación del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura.

La Dirección Provincial de Cultura enfrenta un panorama complejo, pero con la visión de abordar cada desafío de manera concreta, fortalecer la gestión cultural en todos los niveles y priorizar el acceso equitativo a la cultura en toda la provincia.