CAMAGÜEY.- “¿Qué es para usted la poesía?”, preguntó la estudiante a María Liliana Celorrio, escritora de Las Tunas que participa en esta ciudad con funciones de jurado del Concurso Nacional Emilio Ballagas.

Ella cursa el tercer año de la carrera de Gestión Sociocultural para el Desarrollo, en la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte, hasta donde llegó hoy el evento asociado al certamen literario.

Se llama María Karla Recio Mederos y fue la primera en hablar cuando seabrió paso al taller; en ese momento contestó la pregunta que luego haría a la autora del poema La oreja de Julián Marcel.

La joven definió la poesía como una expresión del ser humano y aleccionó a todos al decir “hay que adecuar la poesía a los nuevos tiempos”; no señaló nada más.

En ese taller, moderado por Luisa Fernanda Alejo, editora de la Editorial Ácana, participaron escritores de tres provincias ─Santiago de Cuba, Las Tunas y Camagüey─ y por ende, de zonas culturales y mentalidades diversas.

El profesor y ensayista Isaac Licor enfocó el cambio de soportes de lectura en la actualidad desde donde debe cultivarse la sensibilidad, porque “el hombre necesita emocionarse, necesita que lo conmuevan”.

En ese sentido, Oscar Cruz, editor y poeta santiaguero, expuso que la relación con la poesía debe nacer como un proceso espontáneo y exhortó a buscarla como “antídoto contra la idiotez humana”.

Y, dando la razón a María Karla, fue severo con los autores de su generación: “Los poetas contemporáneos están escribiendo como Emilio Ballagas, y hay cambios en el registro, en el lenguaje, en el imaginario, en el paisaje poético. La poesía tiene que adaptarse a su tiempo”.

El intercambio implicó la presentación de dos libros relacionados con la obra de Emilio Ballagas, de quien se conmemorará mañana el aniversario 111 de su natalicio en la ciudad de Camagüey.

Diusmel Machado, de Guáimaro, aprovechó para compartir las décimas El chico que orinaba verde, de un libro en construcción, donde con formas de la poesía tradicional retrata asuntos preocupantes de la realidad contemporánea.

Casi al cierre, Manuel Castro, docente de la asignatura de Historia y Cultura Cubana, agradeció la extensión del evento hasta allí, pues comenzó con lecciones de Emilio Ballagas, figura que ello estudiarán el próximo semestre.

“Hoy se van con una clase distinta y me ponen el reto como profesor”, afirmó Manuel con la gratitud también expresada por Yunexis Nobalbo, escritora que imparte clases en la Universidad de Ciencias Médicas.

En cuanto a la invitada y la pregunta, después de contar la fortuna de crecer en una casa con libros, de aconsejar leer y armar la biblioteca para sus hijos, de salir al encuentro de la literatura con búsquedas propias, de no dejarse llevar por los fragmentos de poesía citados en Facebook, después de todo, María Liliana Celorrio contestó: “La poesía es una lámpara”.