Es el mismo hombre sencillo de hace más de una década, el que saluda a todos de camino hasta su otra casa, el estadio Cándido González. Leslie Anderson (Lele) regresó a la cuna que lo vio nacer, porque sabe que se debe a esta Isla bella, como canta Orishas. “Soy cubano. Lo fui dondequiera que estuve, y siempre lo seré”, así de contundente inició nuestro diálogo.