Antes, agostos atrás, para esta fecha ya el riachuelo que atraviesa la finca El Asiento, enclavada en el kilómetro 44 de la carretera a Santa Cruz del Sur, en Monte Grande, se había desbordado varias veces y hacía correr sus aguas impetuosas por la sabana. Ese paraje es el preferido de la familia Cabrera Novoa y su amplísimo círculo de amistades para refrescar cada verano.