QUITO.- En Ecuador transcurre hoy el noveno día de protestas contra medidas económicas dispuestas por el Gobierno, en medio de una violenta reacción de la fuerza policial, con el fin de disipar las movilizaciones.
En el céntrico parque El Arbolito, en esta capital, volvieron a concentrarse miles de miembros del movimiento indígena, que acompañados por trabajadores, campesinos y estudiantes universitarios, entre otros sectores, rechazan las reformas, consideradas paquetazo, por afectar a los más pobres.
Desde el inicio de esta jornada, el avance de los manifestantes, liderados por indígenas declarados en resistencia nacional, se ha visto interrumpido por la represión de las fuerzas del orden público, sobre todo en las cercanías de la Asamblea Nacional.
Bombas lacrimógenas y perdigones, son algunos de los medios utilizados por los agentes policiales, cuya postura es denunciada por la ciudadanía, organizaciones sociales e instituciones como la Defensoría del Pueblo.
Los movilizados pretenden llegar al centro histórico con sus demandas de derogar el decreto 883, que eliminó el subsidio a la gasolina extra y el diésel, y el resto de las reformas, aplicadas como parte de un plan de ajuste para acceder a un préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Asimismo, exigen la renuncia de los ministros de Gobierno, María Paula Romo; y Defensa, Oswaldo Jarrín, por considerarlos responsables de los desmanes de las fuerzas del orden contra la población.
A la protesta de hoy se sumaron indígenas shuars, quienes llegaron anoche a la capital.
La víspera, la mayoría de las acciones tuvieron lugar en el interior de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE), donde miles de representantes de pueblos ancestrales, liderados por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), realizaron una asamblea en la que se declararon en resistencia permanente.
El Ágora de la CCE acogió, además, ceremonias religiosas efectuadas para despedir a Inocencio Tucumbi, líder indígena de Pujilí, en la provincia Cotopaxi, una de las víctimas mortales como resultado de la represión policial contra las marchas.
De acuerdo con un balance ofrecido por la ministra de Gobierno, hasta anoche permanecían detenidas 657 personas, cifra considerablemente inferior a los 929 arrestos que reporta la Defensoría del Pueblo.
En medio de la situación actual, se mantienen en vigencia el estado de excepción y toque de queda decretados por el presidente Lenín Moreno que, a juicio de muchos, solo han provocado una espiral de violencia.