WASHINGTON.- El exvicepresidente estadounidense Joe Biden pidió a los ciudadanos actuar con calma y terminar el debate del odio tras el envío de paquetes sospechosos con explosivos a figuras demócratas, reportó hoy la televisora NBC.

Biden, quien desempeñó el mencionado cargo de 2009 a 2017 durante el mandato de Barack Obama, estuvo al igual que el otrora jefe de Estado entre los destinarios de la amenaza.

Investigadores encontraron un bulto dirigido al ex vicemandatario en una instalación de correo de Delaware, y un oficial citado por el diario The Washington Post señaló que era como los paquetes con bombas de tubo detectados esta semana.

Los medios locales reportaron que, aparentemente, el sobre no fue entregado a la casa de Biden y pudo haber estado en camino de ser devuelto a la persona que figura en la dirección del remitente.

Tenemos que empezar a recomponer este país; esta división, este odio, estas cosas desagradables tienen que acabar, afirmó Biden en un discurso en la Universidad Estatal de Nueva York, en Buffalo.

A juicio del demócrata, jamás ha considerado a un contendiente político como un enemigo, pues es, agregó, un oponente en un debate de ideas.

Biden expresó que los incidentes de los últimos días deben servir como alerta a los dirigentes del país, y que la prensa no es el enemigo del pueblo.

La víspera, el presidente estadounidense, Donald Trump, señaló a los informes deliberadamente falsos e inexactos de los medios de comunicación como los responsables de gran parte de la ira de la sociedad de su país.

Desde su cuenta personal de la red social Twitter, el mandatario recordó en un nuevo ataque a la prensa que se refiere a esos reportes como noticias falsas.

Según el gobernante republicano, cuyas críticas hacia el referido sector resultan habituales, el problema se ha vuelto tan malo y odioso que está más allá de toda descripción.

Los principales medios de comunicación deben limpiar sus actos, rápido, afirmó el jefe de la Casa Blanca, quien en un tuit anterior sostuvo que una historia del diario The New York Times sobre el uso de sus teléfonos celulares estaba muy equivocada.