SANTIAGO DE CUBA.- Con el depósito de una ofrenda floral a nombre del pueblo de Cuba y rosas blancas ante el monolito donde reposan sus cenizas, en el cementerio Santa Ifigenia, de esta ciudad, Santiago de Cuba rindió homenaje hoy a Fidel Castro, a seis años de sus honras fúnebres.

Asistieron al tributo José Ramón Monteagudo, Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba en el territorio, Beatriz Jhonson, la Gobernadora, jefes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, y representantes de las organizaciones políticas y de masas.

En multitudinaria peregrinación por la avenida Patria hasta el camposanto patrimonial de la urbe, más de 250 mil santiagueros revivieron el último adiós al líder histórico de la Revolución, desaparecido físicamente el 25 de noviembre de 2016.

Arnaldo Rodríguez, músico y director de la agrupación El Talismán, expresó a la Agencia Cubana de Noticias el privilegio de homenajear a quien fuera artífice de la política cultural y la educación artística en el pais.

Señaló la voluntad de hacer cultura desde la Revolución, porque ambas constituyen unidad indisoluble del proceso socialista.

Según Josefina Prosper, estudiante de sexto año de medicina, Fidel constituye un paradigma para la nueva generación y aseveró el sentido de pertenencia de los galenos con la salud del pueblo, derecho alcanzado tras el triunfo del primero de enero de 1959.

Expresó que la vida del Comandante no puede reducirse a unas pocas líneas, porque su magisterio constante y unión indisoluble con el pueblo sirven de inspiración para hombres y mujeres de todo el mundo.

Carlos Leyva, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria en el Alma Máter de esta provincia, resaltó el vínculo del héroe con la organización, a la cual apoyó y participó en sus Congresos, en aras de conocer las preocupaciones de los educandos y contribuir a su desarrollo y bienestar.

Subrayó el compromiso de la Generación del Centenario con la Patria y la formación del hombre nuevo inspirados en los valores del asaltante al Cuartel Moncada.

Fidel Castro fue impulsor y líder de la lucha por la consolidación del proceso revolucionario, su avance hacia el socialismo, las transformaciones económicas y sociales del país, el desarrollo de la educación, la salud, el deporte, la cultura y la ciencia, y la conducción de una activa política exterior basada en la cooperación y el respeto mutuo.