Para el año en curso en Camagüey se prevé la producción de más de 3 500 toneladas de esta fruta, y 300 de ellas se contrataron con las industrias de la provincia para la obtención de dulces y mermeladas.
Hasta esta fecha se han sembrado 16 hectáreas menos de las 85 previstas, pero "no debe existir problemas para incluso sobrepasar la plantación de las 343 hectáreas programadas para el 2014, porque la fruta bomba cuenta con grandes incentivos como la gran demanda en los mercados estatales y por oferta y demanda, y la ganancia de cultura en los agricultores camagüeyanos", estimó Hernando Gutiérrez Reyes, jefe del Departamento de Producción de la subdelegación provincial de Cultivos Varios del Ministerio de la Agricultura (MINAG).
También como estímulos para la producción de fruta bomba en Camagüey aparecen el pago a los productores de 2 174 pesos por tonelada, 652 pesos por encima de lo otorgado por la empresa estatal Acopio y más de 1 500 pesos con respecto a cuatro años atrás, y las entregas oportunas de suministros agrícolas a los productores.
Camagüey cuenta en la actualidad con 344 hectáreas sembradas con fruta bomba, con predominio de la variedad Maradol, una creación de científicos cubanos que proporciona altos rendimientos y fortalezas frente el clima y las plagas.
La fruta bomba, de origen centroamericano, se cultiva también en Asia y África y se conoce con otros nombres como papaya, papayón, mamón, lechosa y melón de árbol.
José Molina Álvarez, jefe de producción de la filial camagüeyana de la Empresa Nacional de Conserva y Vegetales, explicó que los compromisos con la industria camagüeyana se mantienen iguales a los del 2013, debido a los precios poco competitivos de producciones como la mermelada, y por tanto, siguen siendo menores a las producciones del 2012, cuando se procesaron más de 300 toneladas.
No obstante, Guillermo Rodríguez Llópiz, subdelegado de Cultivos Varios del MINAG en Camagüey, aseguró que la amplia demanda de esta fruta en la población asegura la inexistencia de pérdidas.
"En mi familia a todos nos gusta la fruta bomba, y la comemos lo mismo de manera natural que en dulce. Los precios casi siempre son aceptables, sobre todo, en el Estado, porque a veces cuando escasea, los vendedores ambulantes la venden, ¡a cada precio! Carísima: te puede costar hasta 20 pesos", comentó Luis Armando González Molina, jardinero.
Los municipios de Nuevitas, Camagüey y Minas lideran en la provincia la producción de fruta bomba, consumida en esta región sin procesamiento alguno y en dulces, jugos y batidos.
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