CAMAGÜEY.-Los contralores y auditores de la provincia en el balance del trabajo, realizado en el 2023, analizaron críticamente el desempeño de ellos, identificaron las fallas y errores, y debilidades y brechas con la intención de proyectar un cambio que asegure cumplir los objetivos trazados en el 2024.
Según trascendió en el encuentro, celebrado en la sede del Gobierno Provincial, las mayores dificultades están asociadas al completamiento de la plantilla, en lo fundamental, de los auditores, perfil de trabajo que acaparó buena parte de los análisis por el rol que desempeñan en encauzar el control, tanto de las empresas como de unidades presupuestadas.
Las tareas de capacitación ocuparon un espacio en los debates y la urgente necesidad de la formación vocacional de los estudiantes, desde los institutos politécnicos, pre universitario como en la universidad.
Los tiempos imponen seguir profundizando en el control interno para borrar que el 28,4% de las auditorías en este ámbito fuera deficiente o mal, mientras en el control del combustible, el resultado implicó no clasificar positivamente el 20,5%.
El informe de balance menciona que aún existen administraciones que no dan una debida atención a la actividad y de cómo se fortalece el control y la calidad del trabajo en la Contraloría.
Entre los objetivos de trabajo aprobados para el 2024 figura, en primer orden, desarrollar entrenamiento a estudiantes, universitarios y auditores del sistema nacional de auditoría en las acciones de prevención y control que realiza la Contraloría Provincial como parte de su preparación y desarrollo profesional.
Asela Martínez, vice contralora de la Contraloría General de la República, reiteró algunas ideas manifestadas en los debates y la conveniencia de que la provincia desarrolle un programa de trabajo por la celebración el primero de agosto de los quince años de fundada la Contraloría General de la República.
El vicegobernador en Camagüey, Yennis León Mayedo, expuso, que no es solo completar la plantilla de auditores, sino ver cómo se atienden a los que ejercen esas funciones, empezando por las administraciones para eliminar la subestimación a este trabajo, como brazo derecho para las mejores competencias empresariales y presupuestadas.