CAMAGÜEY.-A cualquier persona los pelos se le ponen de punta cada vez que, bajo una moderada o intensa lluvia, observan a niños, jóvenes y adultos exponerse a los relámpagos capaces de originar accidentes mortales o secuelas invalidantes para el resto de sus vida.

Esta es la primera causa de muerte en Cuba por fenómenos naturales, y Camagüey aparece como uno de los territorios del país con mayor número de decesos por esta causa.

Sin embargo, cabría preguntarse, ¿se hace todo lo posible, desde el punto de vista preventivo, para evitar tal desenlace? Rixsy González Caballero, técnico superior del centro meteorológico de Camagüey, explicó que el periodo lluvioso comienza en mayo, pero octubre es el mes en que se incrementan las probabilidades de las descargas que disminuyen en noviembre, con el inicio de la etapa invernal, de pocas lluvias, solamente se dan en casos de frentes fríos.

El meteorólogo aclaró que desde el mes de marzo ocurren calentamientos durante el día y estos eventos son aislados, además, julio y agosto son los meses más cálidos y las condiciones son propicias para tormentas fuertes en horas de la tarde.

LAS CIFRAS HABLAN

Entre 1987 y 2017 se registraron un promedio anual de 54 víctimas, según un estudio desarrollado por especialistas del Instituto de Meteorología, del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.

Según la investigación, de la autoría principal de los másteres en Ciencias Nathalí Valderá Figueredo y Evelio García Valdés, durante ese periodo ocurrieron 1 742 fallecimientos a lo largo del país, cifra muy superior a la dejada por huracanes, tornados, y lluvias intensas. Por provincias, el número más alto para las tres décadas están en Granma, 249; Holguín, 186; Camagüey, 161; y Santiago de Cuba, 147. El mes de más pérdidas de vidas humanas fue julio, con 376, mientras en segundo y tercer lugar se sitúan agosto, 363, y junio, 361.

De acuerdo con datos ofrecidos por el departamento de estadísticas de la dirección provincial de Salud de Camagüey, suman 21 las personas fallecidas al ser alcanzadas por rayos en el periodo comprendido entre 2018-2022 y el primer semestre de 2023.

Florida con cinco muertes es el municipio con mayor cantidad de personas que han perdido la vida, seguidos por Camagüey y Santa Cruz del Sur con tres, mientras en Vertientes, Minas y Sibanicú, con dos cada uno. En Carlos Manuel de Céspedes, Jimaguayú y Esmeralda hubo un fallecido. El último reporte fue el 10 de mayo pasado, de un joven de 18 años del municipio Camagüey.

La investigadora titular del Centro de Física de la Atmósfera, del Instituto de Meteorología, doctora en Ciencias Lourdes Álvarez Escudero, expuso en una publicación difundida por la prensa, de que los resultados vigentes muestran que el mayor porcentaje de ocurrencia de observaciones de tormentas ocurre al sur de Pinar del Río.

Además en el centro de Matanzas y Mayabeque, en el centro-sur de Ciego de Ávila que se extiende a la porción sureña de Camagüey y a las zonas montañosas de Granma, Holguín, Santiago de Cuba y Guantánamo.

CUMPLA CON ESTAS OBSERVACIONES

En caso de ser sorprendido por una tormenta eléctrica en plena calle, lo más recomendable es buscar refugio en el interior de una edificación techada.

Nunca debe caminar ante esas condiciones meteorológicas sumamente peligrosas, y menos correr con la ropa mojada, ya que suele crearse una turbulencia en el aire, que puede atraer al rayo.

Igualmente, resulta peligroso colocarse debajo de un árbol, porque la descarga eléctrica tiende a caer sobre el punto más elevado. También es riesgoso practicar deportes en terrenos abiertos, montar a caballo o hablar por teléfono.

Asimismo, es aconsejable alejarse de vallas, alambres y cercas metálicas. Si forma parte de un grupo situado en un área descampada, lo correcto es separarse de manera individual, ponerse de cuclillas e inclinar la cabeza sobre las rodillas con los oídos tapados, hasta tanto pase la severidad de la tormenta.

¿Interesante verdad? En opinión de especialistas, una opción muy segura es permanecer en un vehículo con las puertas y ventanillas cerradas, porque como las ruedas son de goma, las descargas eléctricas circulan por el exterior del metal y dejan en el interior un campo eléctrico nulo, proceso denominado Jaula de Faraday.

Si la persona se encuentra dentro del mar, piscina o bañándose en un río o presa, lo recomendable es salir de inmediato del agua tan pronto empiece a tronar porque esta conduce la electricidad.

La combinación de energía y calor cuando se produce el rayo puede causar graves daños al cuerpo humano, de ser alcanzado por ese fenómeno trae consigo, quemaduras, ruptura del tímpano, daño ocular, paro cardíaco y paro respiratorio.

Los que hacen oídos sordos ante el peligro, comprenderán ahora que los rayos matan y que de quedar vivo, dejan secuelas para toda la vida.