CAMAGÜY.- Este 4 de abril la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) cumplió 60 años. Seis décadas de protagonismos, de victorias, de retos han servido como prueba del compromiso de las nuevas generaciones con sus líderes y su país. A propósito de la fecha, Adelante.cu comparte declaraciones de Kely Álvarez Fernández, primera secretaria de la organización en Camagüey, acerca de lo logrado en la provincia y hacia dónde apuntar la brújula los próximos 60 y más.
“Desde su fundación la UJC ha trabajado en la formación política de niños, adolescentes y jóvenes. En cada uno de los colectivos pioneriles y centros educacionales y laborales se han marcado tareas y metas a lo largo de los años y hasta el momento las hemos cumplido todas.
“En Camagüey arribamos a este cumpleaños con un protagonismo juvenil fuerte especialmente en la última etapa, en la que hemos asumido retos importantes en la sociedad. Uno de ellos estuvo relacionado con el cuidado del pueblo durante el período más complejo de la pandemia de COVID-19. En los centros de aislamiento no solo se concentraba el personal de Salud, también lo hicieron jóvenes del Inder, Cultura, Educación, los científicos...
“Con el fin de aportar a la economía cubana nos propusimos impulsar la siembra de alimentos, principalmente los de ciclo corto. Nos volcamos a los espacios de producción y montamos sistemas de movilizaciones voluntarias en todos los municipios con carácter semanal y hasta la fecha nos ha ido bien”.
—¿Cómo concretan la contribución en otras prioridades del país como la atención a las comunidades?
—De conjunto con las universidades y sus proyectos nos hemos volcado a los barrios vulnerables. Se volvió sistemático que la UJC estuviera presente el sábado anterior al trabajo comunitario integrado en las localidades complejas y atendiera allí cualquier preocupación.
“En los momentos que estamos viviendo y dadas las necesidades de nuestra población, llegar a esos espacios deviene una de nuestras labores de mayor impacto. Les llevamos cariño y amor y al mismo tiempo les somos útiles. Hacemos obras de teatro para los niños, arreglamos ollas, atendemos animalitos, desarrollamos conversatorios acerca del embarazo en la adolescencia y otros temas.
“También junto con las universidades nos enfrascamos en proyectos científicos que aportan a la economía de la provincia con resultados a corto, mediano y largo plazos, vinculados a diferentes empresas”.
—¿Suena también la UJC camagüeyana en los espacios digitales?
—Es un logro para todos tener más presencia en las redes sociales, incluso cada municipio cuenta con una página web de la organización. Principalmente, queremos promover, divulgar lo que hace la UJC de manera cotidiana, desde el intercambio con un pionero en una escuela o en un centro de alta concentración de jóvenes hasta los planteamientos que preocupan a los muchachos.
“Hoy reflejamos mucho el papel de los jóvenes en el sector azucarero; también priorizamos a los ganaderos, campesinos, científicos... sectores importantes para el desarrollo del territorio, y desde esas plataformas digitales queremos que se conozcan las cosas que hacen.
“Posicionarnos mejor en las redes sociales conlleva el compromiso de la juventud cubana. Dar a conocer qué hacemos y transmitir nuestra unidad en torno al Partido, al Gobierno, porque somos continuidad, requiere de creatividad, frescura en los contenidos y elevar nuestros conocimientos para perfeccionar las formas de publicar”.
—A la par de ese protagonismo juvenil, ¿cómo marcha el funcionamiento de la organización y su proyección al futuro?
—En la provincia se han sumado más jóvenes a la organización, a la vanguardia, hemos mantenido un crecimiento discreto, pero constante en las filas lo que nos deja la satisfacción de haber llegado a los muchachos.
“Cuando pensamos en los retos el primero siempre es que debemos mantener lo logrado hasta ahora, no se puede dar un paso atrás en el protagonismo de los jóvenes, esa motivación la vimos en estos días, en las actividades en víspera del 4 de abril.
“Todavía debemos trabajar más en la labor política e ideológica de la infancia, la adolescencia y la juventud porque Cuba posee una historia muy rica y es importante transmitirles toda nuestra ideología, valores, cultura, cubanía. Si no estás consciente de lo que se vivió no puedes entender muchas de las situaciones de hoy e incluso que se prevén en el futuro.
“Tenemos tareas puntuales de la organización en el cuidado y mantenimiento de tarjas y monumentos, y desde ese punto de vista podemos lograr mucho más en la promoción de la historia.
“Queremos que todos participen conscientemente en las actividades con una motivación personal, que no sea obligado, que se quieran incluir sin que nadie les diga que lo tienen que hacer.
“Apuntamos la brújula al mantenimiento de las labores en la vida económica, no solo con los trabajos productivos sino también atendiendo de manera diferenciada a los jóvenes presentes en los nuevos actores económicos y formas de gestión.
“Y, por supuesto, como algo esencial que garantiza todas esas aspiraciones, no perder nunca la unidad en nuestro país, sus conquistas, el vínculo directo con el Partido que, con su respaldo y con su guía siempre ha estado ahí para nosotros”.