Caminando entre el fango o por la calle estrecha, escuchando reportes de los delegados y las opiniones de la gente, tocando a las puertas más humildes, de frente al problema que les acaban de plantear y coordinando soluciones con directivos de los organismos responsables… así transcurrieron las jornadas de homenaje al 26 de Julio, previas y posteriores a la histórica fecha, para las máximas autoridades del Partido Comunista de Cuba y el Gobierno en Camagüey.

El mismo día del aniversario 68 de los asaltos a los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo, el primer secretario del Partido en la provincia, Ariel Santana Santiesteban, había explicado: “Hoy es un día de hacer Revolución, y qué mejor forma que hacer Revolución vinculándonos en el barrio”.

El método no es nuevo. Da seguimiento a la experiencia del Trabajo Comunitario Integrado Somos Continuidad que cada fin de semana llega a dos o más comunidades de cada municipio y que se había visto limitado por las medidas de prevención frente a la COVID-19.

Ahora acogió la iniciativa el consejo popular Julio Antonio Mella: en circunscripciones de Nuevo Salomé, Marquesado, El Paraíso, El Corojo y el reparto Julio Antonio Mella los dirigentes escucharon de primera mano lo que más preocupa a sus pobladores y verlo en vivo y en directo.

Reparación de viales y edificios, reubicación de casas que se inundan, mercados donde no se baja el precio de los alimentos a pesar de su merma, falta de alumbrado público fueron algunas de las demandas más reiteradas, para las cuales parecen avistarse recursos y soluciones.

Otras respuestas dependen solo de voluntad y gestión y algunas demandan más tiempo y análisis. Respecto a los viales y puentes peatonales de Nuevo Salomé el director municipal de Comunales refirió que ya llegaron a acuerdos para realizar la tarea técnica y a partir de ahí definir presupuestos. También quedó pendiente para valoración el cambio de los ventanales del edificio 12 plantas No. 1, considerada entre las más difíciles; y el presupuesto para la sustitución de los ascensores está aprobado pero esperan la llegada de los equipos.

Corresponde a la comunidad contribuir en la transformación de su imagen y en la eliminación de microvertederos, así como es personal la responsabilidad de elegir dónde construir según lo dispuesto pues aunque existen equipos de inspectores y organismos que rigen el asunto, en algunos lugares carentes de urbanización cualquiera “llega y planta” y luego son muchos reclamos debido a la falta de condiciones.

No obstante, el ánimo del recorrido fue todo el tiempo para solucionar y según Santana Santiesteban “lo más importante es el seguimiento para ser serios con los compromisos hechos ante la comunidad”.

Miembros de la comunidad y su indisciplina social convirtieron este camino en un microvertedero. Luego de su limpieza, tócale a ellos mismos ahora velar porque se mantenga cuidado para su propio uso. Similares intercambios tuvieron lugar el fin de semana y en los días feriados en todos los municipios de la provincia.

En varias comunidades se recordó de diversas maneras una de las efémerides de mayor convocatoria en Cuba, donde los tradicionalmente masivos actos por el 26 de Julio no han podido realizarse en 2020 ni en 2021.

Por ejemplo, vecinos del Consejo Popular América Latina, lo conmemoraron en un ambiente de alegría y patriotismo, aunque en composición reducida, a causa de las restricciones sanitarias por la COVID-19.

En la escuela primaria Alvaro Morell Alvarez se escucharon palabras de apoyo a la Revolución en contraposición contra los alaridos de los enemigos de la Revolución internos y foráneos, con la convicción de que el socialismo tiene plaza segura en esta provincia, la cual en tres ocasiones: 1977, 1989 y 2007 fue sede de las actividades centrales del 26 de Julio, las dos primeras con la presencia del Comandante en Jefe Fidel Castro y la tercera con la del General de Ejército Raul Castro.

Después del mediodía del 25 de Julio de 1953 en su marcha hacia Santiago de Cuba, el Líder Histórico de la Revolución hizo un alto para almorzar en el restaurante conocido como La fonda de Manolo, en el reparto Garrido, muy cerca del hoy hospital militar Dr. Octavio de la Concepción y de la Pedraja.