GUÁIMARO.- El Apóstol José Martí en su artículo 10 de Abril publicado ese día de 1892 en el periódico Patria, en prosa profunda y sublime define a Guáimaro como un pueblo sagrado y una ciudad santa. Este pueblo, hoy 10 de febrero cumple 230 años de fundado.
En esta villa se celebró la Asamblea Constituyente que dejó conformada la República Cubana y donde sus habitantes en acto de sacrificio patrio incendiaron sus casas para darle al enemigo cenizas donde esperaban fortalezas.
Fue el domingo 10 de febrero del año 1791, en el que en acto fundador y desafiante para la época el cura fray de Gregorio de Jesús Caballero y Miranda abrió el primer libro de bautismos de personas blancas y españolas de la parroquia Nuestra Señora de la Concepción de Guáimaro y bautizó al niño Andrés María Millán y de la Cruz.
Hasta ese instante sacramental los nacidos en Guáimaro tenían que bautizarse en Puerto Príncipe o Bayamo y algunos hasta en Holguín y a partir de ese momento ya los nacidos en el pequeño asentamiento tuvieron legalmente una identidad propia.
Guáimaro fundió su historia a las coordenadas de la historia de la Patria y aquí gestó Joaquín de Agüero algunos de sus proyectos reformadores. En Guáimaro se fraguó la unidad cubana y la República de Cuba. Hoy, como hace 230 años, Guáimaro respira el aire puro de la sabana y vive en arremolinado acontecer cotidiano.
*Historiador