CAMAGÜEY.- El panel acerca de los aportes a la historiografía local y del país y el lado humano de dos estudiosos de los hechos patrios, como Gustavo Sed Nieves y Elda Cento Gómez, fue inicio de lujo del evento Leer a la historia, a celebrarse hasta el próximo día 12, convocado por la Unión de Historiadores de Cuba (Unhic) y el Centro Provincial del Libro y la Literatura, de esta región.

Las palabras de apertura, desde el Centro de Convenciones Santa Cecilia, estuvieron a cargo del presidente de la Unhic en la provincia, Ricardo Muñoz Gutiérrez, quien reflexionó acerca de los retos de los que enseñan, investigan y desempeñan un rol esencial en la sociedad mientras inculcan los hitos de las gloriosas páginas. “Deben ser objetivos, conocedores de su tiempo y nunca entes pasivos. Ellos son factores significativos en la defensa de la identidad nacional y de su pueblo”.

Fernando Crespó Baró, colega de profesión y compañero de Gustavo Sed, resaltó en ese espacio la vocación absoluta por la investigación del que fuera el primer director de la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey. Según expresó uno de los mayores servicios ofrecidos fue el de “compartir su sabiduría y archivo personal con el resto del gremio. De esa manera él también se convertía en un importante guía para nuestras pesquisas”.

Fue ponderada también la impronta que dejó para la generaciones posteriores con obras como la biografía del conspirador contra la metrópoli española, Frasquito Agüero, y varios escritos publicados en el periódico Adelante. “Era un hombre muy generoso y son innegables las enseñanzas que nos legó a todos los que compartimos alguna vez con él”, dijo el profesor universitario Avelino Fernández Espert.

Sobre el legado de la Premio Nacional de Historia, en el 2015, Elda Cento Gómez, habló el especialista Desiderio Borroto Fernández. “Hizo suyo un estilo muy particular de escribir y supo manejar la técnica, los métodos y teorías de la historia para darlas a conocer. Logró atrapar el imaginario de la región, enriquecer sus textos con miradas novedosas a sus protagonistas como lo consiguió en De la tierra incógnita. Camagüey visto por foráneos”.

Al acabar el encuentro, fueron expuestos a la venta libros de la autora antes mencionada, como Del látigo y el jornal: Apuntes sobre la esclavitud en Camagüey, los Cuadernos de Historia Principeña número 15 y 17 y de Aldo Daniel Naranjo Tamayo, El estandarte que hemos levantado. Apuntes cronológicos. Carlos Manuel de Céspedes (1819-1874).

Este jueves continuan las acciones con un panel dedicado a Manuel Moreno Fraginals, a las 9:00 a.m., desde el Complejo Cultural Librería Ateneo Viet Nam, con las intervenciones de Olga García Yero, María Antonia Borroto Trujillo y Avelino Fernández Espert.