CAMAGÜEY.- Ante la inminencia de la tormenta tropical Eta, el Consejo de Defensa Provincial (CDP) activado este sábado puntualizó el cumplimiento de las medidas previstas en la fase de alerta ciclónica en todos los municipios.
La protección a la población constituye prioridad, con especial énfasis en los más de 7 000 pobladores de las 15 comunidades costeras de la provincia. También serán evacuados, en casas de familiares y vecinos, y en 43 centros ya acondicionados, residentes en 170 zonas bajas con riesgo de inundaciones.
Según explicó Karel Agüero Rodríguez, del Centro Meteorológico de Camagüey, el mayor peligro durante el fin de semana son las lluvias, por lo que se extrema la vigilancia hidrometeorológica. La pluviosidad es ahora alta pues el territorio ha registrado precipitaciones durante varios días, por lo que los suelos saturados provocarían desbordamiento de ríos y arroyos. No obstante, no deben descuidarse los vientos fuertes pues se pronostica que Eta podría convertirse en huracán categoría 1.
Leonardo Soto Romero, jefe del subgrupo de Agua del CDP, informó que vierten 12 embalses, incluidos los cuatro de abasto a la población, todos al 100 % de su capacidad. Especial seguimiento brinda el sistema de Recursos Hidráulicos a la presa Najasa II, en el municipio de Santa Cruz del Sur, la cual no ofrece peligro pues alivia a 60 m³ por segundo desde el viernes, pero constituye un riesgo por la cantidad de poblaciones aguas abajo. También vigilan el cauce del río San Pedro, al sur de la provincia.
Mercedes Escuredo Olázabal, jefa del subgrupo de Educación, explicó que en 48 centros fundamentalmente de carácter provincial como el Instituto Preuniversitario de Ciencias Exactas, la Escuela Pedagógica y las de las enseñanzas artística y deportiva, permanecerán alrededor de 2 300 estudiantes, teniendo en cuenta que poseen todas las condiciones de seguridad y atención y que este fin de semana no les correspondían pase a los hogares. No obstante, aquellas familias que lo decidieron, recogieron a sus hijos. Las instituciones internas de las municipios sí liberaron a sus alumnos. Unas 65 escuelas ubicadas en zonas bajas evacuaron sus recursos, protegidos también en el resto de los planteles.
Fueron evacuados más de 200 turistas que se encontraban en el hotel Caracol, en el norteño balneario de Santa Lucía, y los más de 340 que disfrutaban de las instalaciones del Campismo Popular.
El CDP orientó incrementar la venta de productos alimenticios y agropecuarios, e instó a la población a adquirir las mercancías de la canasta familiar debido a que alrededor de 500 bodegas presentan estados constructivos no favorables. Las panaderías, centros de elaboración de alimentos e industrias alimentarias cuentan con garantía del combustible para activar sus grupos electrógenos en caso necesario, y se puntualiza en cada territorio la disponibilidad de carbón. Están protegidos los almacenes de comida y el azúcar resguardada en los centrales.
Reynaldo Pons Vázquez, jefe del subgrupo de Salud, aseguró que ese sistema tiene creadas las condiciones para la atención a la población en cualquier circunstancia. En los consultorios médicos de las comunidades proclives a incomunicarse tras las lluvias, permanece el personal médico y de enfermería; desde ese sitio son trasladadas a las cabeceras municipales las embarazadas de riesgo o a término de su gestación. Trabajan en la disponibilidad de transporte sanitario en todos los territorios. Hay disponibilidad de sangre y de los medicamentos para las hemodiálisis, al igual que de hipoclorito de sodio para la venta a la población a fin de garantizar la calidad del agua potable para el consumo.
Ariel Santana Santiesteban, presidente del CDP, convocó a la población a actuar con disciplina, seguir las orientaciones de los consejos y zonas de Defensa y a mantenerse informados a través de los medios de prensa locales para conocer las decisiones que continuarán adoptando esos órganos de dirección.