CAMAGÜEY.- Tres cursos realizados hoy anteceden a la Jornada Provincial de Dermatología 2020 que sesionará los días 5 y 6 de marzo en la sede del Centro de Interpretación del Patrimonio, de esta ciudad.

Los cursos prácticos Pre-Jornada tuvieron lugar en el Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, con la aplicación del HeberFERON en personas con cáncer de piel basocelular; en el hospital pediátrico Eduardo Agramonte Piña, relacionado con la lepra en los menores; mientras en el hospital universitario Manuel Ascunce Domenech, el tema versó sobre la Nutrición y la Genética.

Las doctoras Danay Serrano Ramírez y Liuska Thompson Lozada, residentes de Dermatología del hospital clínico quirúrgico Amalia Simoni, expusieron entre sus experiencias más sobresalientes la efectividad del HeberFERON, medicamento cubano producido en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), de la capital, además, sus favorables resultados estéticos, y la posibilidad que ofrece de evitar la mutilación, pues estas lesiones abundan en el rostro, más aún en las zonas de la nariz y las orejas.

Aunque el primer paso de elección ante este tipo de cáncer es la intervención quirúrgica, este fármaco da la oportunidad de acudir a otra terapéutica. Hay pacientes que no pueden o no desean ser operados, incluso, está probado su buen efecto a distancia al favorecer la disminución o erradicación de otras lesiones cercanas. También es utilizado antes de la operación para reducir el crecimiento de la dolencia y en otros casos después de la cirugía con vistas a evitar su recurrencia.

Las ponentes y el Dr. José Luis Rodríguez Rojas, especialista en Dermatología, Máster en Medicina Bioenergética, Profesor Asistente, y jefe de ese servicio del hospital clínico quirúrgico Amalia Simoni aquí, coincidieron en que en este tipo de afección predominan las personas de piel blanca tipo Dos, las que pasan de los 60 años de edad, de zonas urbanas, el sexo masculino sin cifras exageradas, y en que la mayor localización se encuentra en la nasal.

Pese a que esta enfermedad aparece en edades tardías de la vida los rayos ultravioletas dañan mucho antes de los 18 años, de ahí la importancia de la prevención, máxime al conocer que la piel es un órgano con memoria, o sea, su deterioro se mantiene.

El HeberFERON se emplea tres veces por semana en días alternos durante tres semanas, y en dependencia de los resultados los ciclos pueden repetirse.

La cita fue propicia para mostrar a los asistentes cómo se aplica el HeberFERON a un paciente de 79 años, en fase de terminación del tratamiento.