CAMAGÜEY.- La conferencia magistral de la Dra. C. María Velys Torres, dedicada al centenario de la obra Azúcar y abolición, de Raúl Cepero Bonilla, sirvió a su vez, para honrar la memoria de aquellos esclavos que apoyaron la sublevación de José Antonio Aponte, hace 119 años, compulsados por el maltrato y el deseo de romper las cadenas que les imponía la metrópoli española.
Durante el encuentro, en el que participaron estudiantes de diversas enseñanzas y personas asociadas a la cultura, la también profesora de Historia de Cuba de la Universidad de Camagüey, Ignacio Agramonte Loynaz, destacó la lucidez y postura, adelantada para su tiempo, del autor de un libro encaminado a mostrar una visión diferente, personal, de la explotación de los negros en Cuba.
“Cuestiona, sobre este tema, el proceder y las ideas de líderes independentistas y grandes pensadores que tomamos como referente en nuestra educación. Sin embargo, a pesar de la validez, de varias de sus reflexiones, hay que tomar en cuenta que muchos de nuestros héroes actuaron en consecuencia con el contexto, con la realidad vivida. Y nunca podemos obviar ese aspecto a la hora de analizarlos”, expresó la especialista.
Esclareció Velys Torres que la abolición de la esclavitud, en el 1886, “se efectuó no por la compasión que surgió del hombre blanco, sino porque comenzaban a aparecer las maquinas de vapor. Ellos necesitaban de mano de obra calificada y ya los negros constituían un freno en las nuevas maneras de enriquecimiento”.
La historiadora se adentró en aspectos medulares como la vigencia de algunas muestras de racismo, y refirió cómo “los rezagos de tiempos antaños todavía los podemos encontrar en varias situaciones de la sociedad, sin darnos cuenta proferimos frases discriminatorias o asumimos una conducta inapropiada que lleva implícita, la supremacía de un color sobre otro”.
Liz Mary Cruz Pérez, alumna de noveno grado de la escuela Ana Betancourt de Mola y una de las presentes en la conferencia, dijo a Adelante Digital que “los conocimientos impartidos aquí, me serán muy útiles para profundizar más en esos pasajes de la Historia de Cuba. Yo escribo obras de teatro, relacionadas con esta forma de explotación del hombre, que he presentado en el proyecto de La Ruta del Esclavo. Esta información que he recibido me ha inspirado para realizar más creaciones de este tipo”.
Antes del inicio de la exposición, fue colocada una ofrenda floral en el Parque Agramonte a los esclavos camagüeyanos que apoyaron la insurrección del liberto José Antonio Aponte, que ofrendaron sus vidas para contribuir a formar nuestro sentido identitario y el ímpetu de lucha, cuando se trata de causas justas.