CAMAGÜEY- Belkys Reyes Cardoso regresa todos los años a la Feria. Esta ingeniera asegura que es aquí donde encuentra las mejores opciones en cuanto a textiles, calzado y bisuterías “hago la compra del año”.

Como ella son muchos los que ven en esta oportunidad que hace siete ocasiones nos regala el Fondo Cubano de Bienes Culturales la posibilidad de adquirir productos de primera calidad y producidos por artistas y artesanos del país.

Uno de los stand que desde la primera edición, en febrero de 2014, ha tenido siempre la fidelidad del público garantizado ha sido el de Miguel Morales García. Desde la primera convocatoria ha cautivado al público afluente a este espacio con su arte de volver a convertir en útiles piezas desechadas.

“Me gusta darle una segunda oportunidad a las cosas. Todo es hermoso, solo hay que aprender a mirarlo”. En sus manos un viejo caldero de cocina, una botella, un trozo de alambre… cobran vida en relojes, candelabros, arañas… “a veces mis amigos me dicen ‘te traigo esto a ver qué puedes hacer’ y después se sorprenden”.

Este artista, con 15 años de trabajo, siempre llega desde Mayabeque con piezas novedosas para compartir con quienes cada jornada lo esperan. “Lo hacen porque nunca me repito, cada uno de mis trabajos es único. Aquí llegan para comprar y para admirar, y eso es muy gratificante. Por eso siempre regreso a Camagüey, van a tener que darme la llave de la ciudad”.

Isabel Cristina Curbelo Ferrá es otra de las orgullosas artesanas fundadoras en este evento. Como mantra siempre repite a quien llega a su espacio que vive en Villa Clara pero nació camagüeyana. “Esa es la primera razón por la que siempre vengo, la tierra”.

Sin embargo, la afluencia de mujeres entre sus perchas, y los halagos a sus piezas corroboran que Isabel Cristina tiene una oferta atractiva. “Me dedico a hacer ropa para mayores de 40 años con técnicas tradicionales”.

Todo lo que se vende en su stand es manufacturado por ella “los accesorios, los tejidos trabajados en el deshilado, en el encaje tenerife, el frivolité…. todo lo que nos enseñaban a hacer con una aguja nuestras abuelas”.

Entre clienta y clienta puedes ver a Isabel tejiendo algún collar porque esta “camagüeyana ausente” no para de trabajar.

Hasta el próximo 9 de febrero pueden ser apreciadas las obras de Isabel Cristina y de Miguel, junto a otros 37 artesanos y artistas, en el Recinto Ferial de la ciudad.