CAMAGÜEY.- Cualquiera que ame su terruño se siente mal cuando observa en un contenedor de basura envases de cartón, pomos plásticos, recipientes de cristal, papel y cartón reutilizables, acción negativa que se traduce en no ahorrar recursos que el Estado se ve obligado a desembolsar para adquirirlos en el mercado exterior.

En fecha reciente, un equipo del periódico Adelante detectó en un ampirol o recolector de desechos más de 200 bandejas para huevos abandonadas que motivó la repulsa de varios transeúntes, quienes lo catalogaron como un acto de desidia.

Onel Bloys González, educador de profesión, fue uno de ellos. Molesto aseveró: “Las bandejas, como cualquier otro material reciclable, no deben echarse en un basurero, eso no es ahorro, como lo está reclamando el presidente de la República Díaz-Canel. Contra estos hechos hay que luchar. En las tiendas deben guardarlas y conservarlas hasta que las recojan”.

Tanto la página web Adelante.cu como Cubadebate publicaron entonces el reportaje Encadenar los eslabones del ahorro a través del reciclaje, que motivó diferentes comentarios con un denominador común: la necesidad de asumir la recuperación como un deber de todos los segmentos de la sociedad.

Bandejas botadas en el ampirol.Foto: Del autorBandejas botadas en el ampirol.Foto: Del autor

TRAS LA PISTA DE LAS BANDEJAS

Hace un año el panorama del retorno de las bandejas a las granjas avícolas en esta provincia no era el mismo. Indicaciones de salud animal para evitar violaciones de bioseguridad restringían ese proceso; sin embargo, las circunstancias económicas y de capacidad financieras cambiaron y la estrategia hoy es otra.

“Nosotros en estos momentos debemos recogerlos por una indicación nacional, pues no se importarán este año y las dos fábricas productoras no garantizan los volúmenes que requiere el país. Las arrojadas en un basurero no deben entrar desde el punto de vista sanitario a ninguno de nuestros establecimientos, pero las que están en las unidades de la Empresa Minorista sí se recogen y les aplicamos formol”, explicó Roberto Barreiro Arias, director de la Unidad Empresarial de Base Comercializadora de la Avicultura en Camagüey.

“Si llegaron a un ampirol es por una actitud irresponsable de alguna unidad minorista. Está orientado que deben mantenerlas en sus unidades hasta tanto podamos recogerlas o las traigan para acá clasificadas”, apuntó en conversación telefónica con Adelante el director general de la Empresa de Recuperación de Materias Primas, Roger Castillo Rodríguez, quien ratificó que la Empresa Minorista tiene convenios para la entrega de papel y cartón, dentro de las que se encuentran las bandejas, que se recepcionan por distritos, con un diseño de recogida.

“Nosotros las recuperamos en las bodegas, pero no regresan a la fábrica de Sancti Spíritus porque allí no pueden reciclarse. Disponemos de papel ondulado y prensado en Camagüey, mas no tenemos mercado para ello (contabilizaban ese día en inventario 368 toneladas). Las bandejas se producen con el gaceta que aquí se recupera a través de libros, revistas y periódicos, los renglones que más necesita reciclar el país. En las casas de compra pagamos cinco pesos por kilogramos, y así y todo no satisface las necesidades”, dijo.

Mayrin Molina Reyes, especialista principal de producción de dicha entidad, comentó que el papel gaceta no resulta de los que más recepcionan, a pesar de la estrategia del Grupo Empresarial de subirle el precio de compra para incrementar los volúmenes. En existencia solo tenían en almacén 7,5 toneladas, que no alcanza para aprovechar las capacidades de carga de los vehículos, indicador indispensable por las dificultades con el combustible.

La fábrica de Tejas Infinitas, que sí procesa las bandejas, con independencia de la obsolescencia de sus maquinarias, concibe en el flujo productivo que solo el 30 % de la materia prima sea de papel ondulado y el resto de papel corriente, blanco, gaceta, que se clasifica por una brigada de materias primas.

La dirección de venta de mercancías, dirigida por Jorge Luis Calvaire, en el Grupo Empresarial de Comercio de Camagüey, fue consultada sobre las indicaciones del ministerio del ramo, respecto a mantener en las unidades minoristas las bandejas para huevos hasta tanto la avicultura recoja los envases. Dijo el funcionario que están trabajando en su implementación, debido a que no hace mucho tiempo surgieron las orientaciones que se ponen en vigor.

Comentó que en sus unidades hay muchas bandejas, tal es el caso de las vistas en Vertientes y explicó que, incluso, tiene fotos; ahora sí debemos conservarlas hasta el nuevo ciclo y de no ser posible, crear el sistema de recogida con materias primas.

EJEMPLAR RESPUESTA

A raíz de la publicación en Cubadebate, el Grupo Empresarial de Reciclaje (GER) perteneciente al Ministerio de Industrias, mostró una reacción muy positiva y encargó a directivos suyos compartir criterios con Adelante, no para establecer inconformidad, sino mostrar la hoja de ruta por la que esa organización productiva marcha.

La MS. c. Isabel Cristina Alfonso González-Abreu, directora de productos no metálicos y no ferrosos del GER, en diálogo en nuestra redacción, coincidió en que desde antes de publicarse el trabajo periodístico, el Ministerio de Comercio Interior indicó que las Empresas de Comercio recojan las bandejas y las transporten a sus almacenes, notificando las que podrán ser reutilizadas y las que, no con la finalidad de entregarlas a Materias Primas.

Allí se van a prensar y pasarán a comercializarse en la fábrica René Bedia Morales, de Calabazar, en Boyeros, de la capital, la única productora de bandejas para huevos, diseñada para reciclar, a diferencia de la Jatimold, de Sancti Spíritus, no posee ese atributo, explicó la funcionaria.

Afloraron en el intercambio, además, los planes para la recuperación de frascos empleados en el procesamiento de medicamentos de uso externo y las variantes que deben emplearse por las entidades estatales para que lleguen a materias primas los diferentes tipos de papel que demanda la industria matancera, productora de papel higiénico, y otras plantas encargadas de elaborar tejas para cubiertas de techo.

Castillo Rodríguez informó que han aumentado los niveles de venta de botellas a las fábricas de cerveza Tínima y Bucanero a un precio más razonable que si tuvieran que adquirirlas en el mercado internacional, así como a la embotelladora de ron.

En la farmacia de Martí y San Pablo recuperan frascos para medicamentos para uso externo, una práctica que, al menos en la parte de la recepción de pomos con este fin, se extiende a otras unidades. Foto: Leandro Pérez Pérez/ AdelanteEn la farmacia de Martí y San Pablo recuperan frascos para medicamentos para uso externo, una práctica que, al menos en la parte de la recepción de pomos con este fin, se extiende a otras unidades. Foto: Leandro Pérez Pérez/ Adelante

Isabel Cristina, durante su estancia en Camagüey, apreció en algunas farmacias la recuperación de frascos de 30, 60, 120 y 240 mililitros que en las casas de compra están tasados a un peso por unidad, de cumplirse los requisitos de limpieza, higiene y con las correspondientes tapas. Igual situación, dijo, recién la había comprobado en Ciego de Ávila y en La Habana.

En el país en el 2019 se recuperaron más de 7,8 millones de frascos con destino a la medicina natural y tradicional, aspecto en el que mencionó que Camagüey alcanzó un reconocimiento durante ese período.

Por tanto, resulta justo el reclamo a la población y a las entidades a sumarse al reciclaje, el cual previene el desuso de materiales potencialmente útiles, reduce el consumo de nuevas materias primas y de energía, la contaminación del aire a través de la incineración y las emisiones de gases de efecto invernadero. Muy lejos andamos todavía los camagüeyanos de esa cultura del detalle, a juzgar por tantos periódicos, libros, libretas, botellas, frascos de medicinas, pomos de refresco… y hasta bandejas para huevos, desbordando los contenedores azules y otros depósitos. Las empresas de recuperación de materias primas están empeñadas en sistematizar un programa para que todo lo que pueda reciclarse no quede en letra muerta. Nos queda a todos aceptar el reto.