Reciclar debería ser palabra de orden en un país como Cuba, sin embargo la recuperación de materia prima se ve solo como asunto de los pioneros y los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) en los barrios. En los hogares no hay cultura del reciclaje, muchas veces echamos a la basura pomos, cartón, botellas... que pudieran ser reutilizables y que significan ahorros millonarios para una economía tercermundista y subdesarrollada que tiene que garantizar conquistas sociales a la altura del primer mundo.