CAMAGÜEY.- El experto en danza Ismael Albelo aseguró hoy en esta ciudad que el principal desafío para esa manifestación está en el sentido dramatúrgico del coreógrafo y en la capacidad para estimular las máximas condiciones de los bailarines.

“Una coreografía no es ponerle música a una clase. Es dramaturgia”, afirmó en la sala de video Nuevo Mundo, en la conferencia de apertura del primer Concurso de Coreografía Fernando Alonso In Memoriam, previsto hasta el 7 de diciembre.

El doctor en ciencias sobre arte explicó la evolución de esta expresión corporal con ejemplos del siglo XIX, del XX y del XXI, referidos al espacio, el vestuario y el cuerpo sobre la base de la intencionalidad artística, los impulsos escénicos y el paratexto.

“Hoy el movimiento se expresa en su total dimensión. La cualidad del movimiento es la calidad del movimiento”, enfatizó además al subrayar la importancia de la investigación y de generar una enseñanza creativa que incentive a pensar desde las tempranas edades.

Albelo destacó las posibilidades de las tecnologías digitales y otros recursos como el video, aunque el país no tenga escenarios movibles, ni se logre siempre la escenografía hecha solo con la iluminación, según la tendencia mundial.

“Yo no digo copiar. La copia es mala, pero hay que acercarse a lo que se está haciendo en el mundo. El cubano es extremadamente creativo. El movimiento más interesante en la danza en Cuba se está dando en los grupos folclóricos”, acentuó.

Junto a Elsa Avilés, Reinaldo Echemendía, José Antonio Chávez y Freddys Núñez, Ismael Albelo evaluará como jurado más 30 obras presentadas al concurso, programadas los días 4, 5 y 6 de diciembre en el teatro Principal, desde las 8:30 p.m.