CAMAGÜEY.- Otra vez Alicia Alonso vuelve a bailar para su público. Otra vez provoca el asombro con su imponente talento. Pero en esta ocasión se presenta a escena en la Galería 289, sede del Consejo de las Artes Plásticas de Camagüey. Derrocha sus virtudes desde la exposición-homenaje Mi amiga Alicia del creador Nelson Domínguez, quien no se contiene y explora a la prima ballerina assoluta más allá de la danza, más allá de la fama que la precede, y en nombre de la amistad.

De la serie Alicia ave nacionalDe la serie Alicia ave nacional

A Nelson lo desvive el perfil de la bailarina. Es el punto de fuga para componer una imagen definitiva: la de una mujer-pájaro. La fusión de personas con aves resulta un elemento característico en su obra, un sentimiento de buen augurio y, en este contexto, la sublimación obtenida cuando se desanda tanto un oficio. Así la pinta desplegando su técnica impoluta en La consagración (2016), triunfando sobre el tabloncillo en Dos personajes (2016) y girando y girando, para luego recibir los aplausos, en Alicia a telón abierto I (2016).

La sombra clásicaLa sombra clásica

La muestra mira, desde un enfoque biográfico, las diversas etapas de la vida profesional de la artista. Avanza de los años de vítores en el escenario y las fechas en que ejerció el magisterio para formar a las nuevas generaciones de bailarines cubanos. Para guiar con sus expresivas manos, exageradamente alargadas por Domínguez en cuadros como Alicia, maestra (2016), las coreografías que hicieron del Ballet Nacional de Cuba un referente en el mundo.

Apunte del natural con Alicia IApunte del natural con Alicia I

En el espacio galerístico, además de un acertado ritmo cronológico, también se experimenta una evolución de lo íntimo. A medida que transcurre el tiempo los trazos del creador se tornan más próximos a la esencia de su amiga. Con el carboncillo y un par de colores, le es suficiente para conseguir, en el Apunte del natural con Alicia II (2018), la sobriedad de una anciana que parece susurrarnos la tranquilidad de su alma. Sin embargo, la delicadeza de una pose puede acaparar toda la atención. La altivez, el estilo, todo el garbo… toda la introspección de ella cabe en la escultura de bronce fundido perteneciente a la serie Alicia ave nacional (2016).

Alicia, MaestraAlicia, Maestra

“Sin la historia de esta bailarina, no se puede contar la historia del arte en Cuba”, musitan las obras en su conjunto. Y el amigo de la prima ballerina assoluta consigue asombrar al espectador, sumarlo al baile que propone su inventiva, libre de pretensiones, y que permanecerá abierto al público hasta mediados del presente mes. Siempre es positivo recordar a las leyendas, y si se hace de manera sugerente y creativa, mucho mejor.

Las manos videntesLas manos videntes

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