LA HABANA.- Cuba honra hoy la memoria del destacado epidemiólogo camagüeyano Carlos J. Finlay, quien legó para el mundo la explicación del modo de transmisión de la fiebre amarilla.
A propósito del aniversario del fallecimiento de Finlay (3 de diciembre de 1833 - 19 de agosto de 1915), Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), homenajeó al eminente médico en un mensaje en X donde destacó su gran aporte a la salud mundial.
"Cuba honra a Finlay, que tanto hizo por la vida", afirmó el líder partidista.
Además, señaló que el pueblo siempre reconocerá a los científicos de hoy, que con sus vacunas, hace cinco años, salvaron al país de la COVID -19.
Carlos J. Finlay, graduado de medicina en 1855 en el Jefferson Medical College (Filadelfia, Estados Unidos), revalidó su título en la Universidad de La Habana, y en esa ciudad cubana desarrolló sus investigaciones, enfocadas en la epidemiología.
Realizó aportes sobre la propagación del cólera y posteriormente, sus estudios se enfocaron en la fiebre amarilla, que en aquel entonces era un serio problema de salud mundial.
En 1881 presentó la hipótesis de que el agente transmisor era la hembra de la especie de mosquito actualmente conocida como Aedes aegypti.
Finlay ocupó desde 1902 la responsabilidad de Jefe de Sanidad de la República de Cuba, y diseñó campañas para eliminar el mosquito en sus criaderos, lo cual condujo a la eliminación de la fiebre amarilla en La Habana.
Recibió la Medalla Mary Kingsley, del Instituto de Medicina Tropical de Liverpool, Inglaterra; y la Orden de la Legión de Honor de Francia en 1908.
La Unesco incluyó al científico cubano entre los seis más grandes microbiólogos de todos los tiempos, e instituyó, en 1980, el Premio Carlos J. Finlay, para las personas e instituciones con una contribución destacada en este campo.
Asimismo, en la fecha de su nacimiento se celebra el Día de la Medicina Latinoamericana.