CAMAGÜEY.- El tripulante más joven en la travesía del buque insignia del deporte cubano por los Panamericanos de Lima resultó un camagüeyano. Dos décadas de vida le han sido suficientes a Dainier Peró para mostrar en su palmarés los títulos de campeón mundial en la categoría juvenil y de cadetes.

En el reciente recibimiento en su hogar en el reparto Froilán Quirós, reflejó el orgullo de este pueblo por ser cuna del boxeador de más de 91 kilogramos, recién coronado en la cita peruana.

“Fue muy complejo porque siempre tienes presión. Soy el más nuevo de la escuadra y este, mi primer evento de importancia. Pero los entrenadores habían depositado mucha confianza en mí. El resto era poner de mi parte”, comentó a Adelante Digital, antes de arreglarse la gorra para la foto.

“Las cámaras me ponen algo tenso”, confiesa un chico que tendrá, gracias a su carrera en ascenso, muchos momentos como el de esta entrevista. Su título hace apenas dos meses en el prestigioso torneo Playa Girón, celebrado en la Sala Rafael Fortún Chacón, de Camagüey, así lo presagia.

Sobre las interioridades de la competencia en suelo sudamericano reflexiona: “Habíamos tenido una preparación excelente de 20 días en Ecuador, donde se nos unieron boxeadores de varios países que iban a Lima. Ellos se acercan a nuestro entrenamiento porque saben del talento cubano. Ahí pude ver a varios de los que podía enfrentar”.

- ¿Algunos contrincantes se te hicieron incluso más difíciles que el rival por el oro?

- La pelea con el norteamericano resultó muy compleja por el aspecto físico. Me exigió y me sentí algo agotado al final, pero le había hecho un buen boxeo en los asaltos previos. Ya en la final con el colombiano estaba cómodo, no confiado, pero pude sacar el triunfo que era realmente lo más importante, la medalla de oro.

Dainier toma la batuta legada por su hermano Leinier Peró, campeón panamericano en Toronto 2015, en la misma división donde rivales con mayor masa corporal le llevan al máximo de exigencia.

“Mi arma es la velocidad, mucha movilidad de piernas. Voy a los combates con 101 kilos aproximadamente. Pero cuando te pones una meta es más mental que físico. Me pasa similar a mi hermano, que es mi ejemplo a seguir. Mucho entrenamiento, luego sin dudas salen los resultados. Uno debe tener confianza”.

Un total de 8 preseas de oro hicieron que los boxeadores tuviesen la actuación más destacada de la delegación cubana, sin embargo, la tropa de Rolando Acebal no descansa y continúa su preparación para la Copa del Mundo en septiembre venidero.

“Para el Mundial de Rusia no estaré. Va José Ángel Larduet, decisión sabia porque soy muy nuevo. Pero en septiembre vuelvo a La Habana enfocado en los Juegos Olímpicos de Tokio. Al pueblo de Camagüey le pido confianza, Peró no descuidará ese objetivo”.

UNO, DOS Y TRES ¡QUÉ PASO MÁS CHÉVERE!

Capitán de la escuadra nacional, tal vez el exponente de los 81 kilogramos más exitoso en la historia del boxeo amateur, Julio César La Cruz sumó su tercera corona consecutiva en lides continentales desde aquella en Guadalajara 2011.

“El evento tuvo buen nivel, de ahí los combates apretados. Pero nuestra preparación nos hizo pensar en una meta muy ambiciosa, porque queríamos las 10 de oro, y se picó cerca, todos nos fuimos con medallas.

“Cuando revisas las escuadras extranjeras ves que la mayoría tienen entrenadores cubanos. La nuestra es la mejor escuela de boxeo del mundo. Con un sello distinto y así lo mostramos en el ring”.

Sobre el desempeño de sus coterráneos Damián Arce y Dainier Peró, el cuatro veces titular del orbe, comentó que tienen mucho talento. Demostraron porqué Camagüey es el campeón de las últimas ediciones del Playa Girón. Y aunque no estarán en el Mundial de Rusia, pelearán por una plaza para Tokio. Yo voy por mi quinto título del mundo el próximo mes, luego pienso en la Olimpiada”.

Así de motivados regresaron de la capital peruana el capitán dorado y el joven matagigantes, quienes junto al explosivo Damián Arce, esta vez bronce, podría enfilar el rumbo de la nave boxística cubana hacia los añorados mares japoneses.