CAMAGÜEY.- Después de dos años de inactividad, el próximo cinco de febrero volverá a rodar el balón en la máxima categoría del fútbol cubano y los Miuras de Camagüey ya se preparan para la ocasión.

Un grupo de 32 jugadores entrenan diariamente en el terreno de la Academia Provincial “Amador Fernández” con la mira puesta en la primera fecha del Torneo Apertura de la Liga Nacional de Fútbol.

Con la presencia de jugadores de experiencia como Yaisniel Nápoles, Dagoberto Quesada, Danilo Baró, los hermanos Ángel y Andry Horta y el capitán Armando Coroneaux, la preselección agramontina tratará de ponerse a punto físicamente en poco más de un mes. Tras dos calendarios sin actividad, nadie mejor que José Manuel Morejón, quien debuta como Director Técnico, sabe lo difícil que será que sus muchachos lleguen en forma óptima. Por eso el otrora preparador físico de la selección nacional confía en que los más jóvenes lleven la voz cantante sobre el rectángulo de césped.

Muchachos con experiencia internacional como Felipe Hurtado, Manuel Cruz Jean Marcos Rodríguez o York González, quien finalmente debutará con los Miuras, deben ser los factores determinantes de la ecuación, junto a otros como Armando Marty y Aldair Palacios. Además del elemento atlético, se busca el trabajo en equipo en las últimos días con topes internos, pues la nuestra es de las pocas preselecciones que hasta el momento no ha podido organizar amistosos con otras provincias.

De manera general, se puede decir que tenemos un conjunto maduro y que ha logrado estabilizar resultados positivos en la última década, aunque lo pasado influye poco en el panorama que se avecina. Los nuestros estarán en la llave B de la competencia junto a equipos de calidad como Ciego de Ávila, Santiago de Cuba y Sancti Spíritus y otros que no regalan nada en el terreno como Las Tunas, Granma y Guantánamo. Por ello resulta indispensable completar una buena preparación para que la maquinaria se ajuste en lo que queda de mes, pues el corto calendario de 14 partidos no da espacio para corregir sobre la marcha.