CAMAGÜEY.- La fecha del 21 de septiembre de 1989 es inolvidable. Desde La Habana, Lázaro Vázquez García, entonces primer secretario del Partido en la provincia, recibió en horas de la tarde una llamada: El Comandante estará mañana temprano en Cayo Cruz.
A las diez antes meridiano el helicóptero donde viajaba se divisó en el cielo, mientras la máxima autoridad política en el territorio subió al caballete del ranchón de la casa de Suncia y Manolo, únicos habitantes del lugar, para corroborar que en dirección al oeste, en Punta Cocina, descendían los tripulantes de las dos naves aéreas.
La genialidad de Fidel y su acostumbrado método de tocar las cosas con las manos, lo llevó a examinar personalmente las características insuperables de aquel paraje. Dedicó dos horas a comprobar la calidad de las playas del virgen escenario marino y hasta nadó en sus aguas.
Durante el regreso para tomar los helicópteros, Manuel Chaos Piedra, en aquel momento miembro del Buró Provincial del Partido, comentó a Fidel la presencia al sur de Cayo Cruz de los técnicos de Planificación Física, los geógrafos Luis Ramos y Luis Casas, y el arquitecto Leonel Carralero, estos dos últimos ya fallecidos.
En su libro por publicar en edición impresa Camagüeyano por complicidad histórica, Chaos Piedra recuerda que Fidel intercambió criterios con estos especialistas durante unas dos horas y constató su profesionalidad.
Orientó las acciones inmediatas a ejecutar, con especial énfasis en el ecosistema costero, considerar a Esmeralda como lugar de residencia de los trabajadores del turismo de Cayo Cruz y Romano y construir en este último albergues y otras instalaciones de apoyo.
De su mente no apartó lo útil de preservar el Alto del Ají, al sur del primero y al norte del segundo, única elevación existente en el entorno con valores paisajísticos.
Incansable, durante la tarde y noche del 22 no dejó de trabajar en Tayabito, donde se había instalado, en la evaluación del futuro desarrollo de la Región Turística Norte de Camagüey, los medios a emplear, el combustible necesario… El 23 de septiembre dedicó la jornada a visitar Cayo Guajaba y Sabinal.
Con visión estratégica, señaló la necesidad de construir un pedraplén que uniera Playa Jigüey, Romano y Cayo Cruz, a lo largo de 43 kilómetros en línea recta, misión que asumiera el contingente Camilo Cienfuegos, dirigido por el ingeniero Bernardo Nieves. Dos semanas antes de esa visita, el Líder Histórico de la Revolución asignó los recursos en máquinas y equipos para lanzar las primeras piedras al mar, y ante el empuje de los constructores, el 28 de junio de 1990 puso a disposición nuevos medios.
UNA VISIÓN ACTUALIZADA DE LAS INVERSIONES
Como presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular, Isabel González Cárdenas realizó no pocos recorridos por Cayo Cruz para evaluar la marcha del proceso inversionista, muchas veces en compañía de autoridades nacionales, luego de reiniciadas las acciones de aquel proyecto de Fidel, hoy en franca realización y crecimiento.
Hoy, desde la responsabilidad de representante del Gobierno en Camagüey para el desarrollo de las inversiones en esa región, considerada una de las mayores perspectivas para el desarrollo del turismo en Cuba, Isabelita, como muchos la conocen, dedicó una parte de su apretada agenda de trabajo a hablarnos del Cayo Cruz que Fidel soño y cuánto se ha avanzado en ese propósito.
Explicó que entidades como ETECSA, Recursos Hidráulicos, la Empresa Eléctrica terminaron todas sus inversiones garantizando los servicios de telefonía, agua y electricidad hasta en los más recónditos lugares. Continúan con los nuevos proyectos. Trabajan en la dirección de COPEXTEL, el área socioadministrativa de Comunales e iniciarán la panadería y el consultorio, entre otros muchos objetos de obra.
En septiembre de 2017, el huracán Irma causó severos daños en la costa norte de la provincia, e impactó, entre otros sitios, en el pedraplén Jigüey-Cayo Cruz. Ahora, casi todos los puentes están terminados y restan solo 12 kilómetros por asfaltar en el pedraplén. Ante la pregunta acerca de la visión de Fidel de que las inversiones no afectaran el entorno, González Cárdenas dijo que el Citma aplica constantemente las medidas para evitar afectaciones al medio ambiente.
En ejecución se hallan varias estructuras hoteleras como las ya en explotación, el Valentín Cayo Cruz, con 546 habitaciones, y La Marina Plaza & Spa, 60, distinguida por sus opciones extrahoteleras.
Actualmente los turistas que llegan a Cayo Cruz viajan hasta el aeropuerto de Cayo Coco, mas en un futuro lo harán por el Ignacio Agramonte, de Camagüey. A su paso, avistarán el batey Jaronú, Monumento Nacional que cumplirá cien años el 26 de diciembre venidero, y el central azucarero Brasil, donde se une lo patrimonial con lo moderno.
Por azar de la vida, a 8,3 kilómetros de Cayo Cruz, punto más exterior de la costa cubana, se localiza Cayo Confites, con una superficie de 0,25 kilómetros cuadrados, sitio donde Fidel permaneció varias semanas como integrante de la expedición que llevaba el nombre del cayo y buscaba liberar República Dominicana de la dictadura de Leónidas Trujillo. Allí, el 13 de agosto de 1947 cumplió 21 años.
Y muy cerca de allí, mujeres y hombres de estirpe fidelista cumplen su compromiso de no descansar hasta hacer realidad los sueños que él comenzó a forjar hace 32 años cuando se gestaba el futuro desarrollo turístico.