CAMAGÜEY.- El vicepresidente de Cuba, Salvador Valdés Mesa, reiteró en Camagüey que la recuperación cañera es la principal prioridad del Grupo Nacional AzCuba para en esta provincia y en todos los ingenios del país producir azúcar y derivados industriales con eficiencia y calidad.

Acompañado por Julio García Pérez, presidente de AzCuba, Valdés Mesa, se reunió este sábado con las máximas autoridades políticas, gubernamentales y administrativos de la Empresa Azucarera de la mayor provincia cubana, donde fue informado de los resultados agroindustriales de la recién finalizada zafra y de las proyecciones productivas de la próxima cosecha azucarera 2020-2021.

El ingeniero Lázaro Álvarez Padilla, empresario provincial de AzCuba, explicó que por el alto índice de tiempo perdido en la industria por averías fabriles y deficiencias operacionales e indisciplinas, falta de organización en la cosecha para segar temprano y no cumplir la entrega diaria de la caña a las industrias, estas solo aprovecharon un 46% sus capacidades instaladas y Camagüey apenas fabricó 107 mil toneladas del crudo con cuatro centrales en operaciones.

Álvarez Padilla también se refirió a los bajos rendimientos de las plantaciones planificadas para los cortes de caña, los incendios en los cultivos de la gramínea y altibajos en los abastos a los centrales, excepto el “Carlos Manuel de Céspedes” que nunca careció de materia prima en el basculador e incumplió su plan por reiteradas paradas provocadas en las áreas de tándem y molinos.

Sin embargo, el Siboney que molió con toda su maquinaria sincronizada, la falta de caña propia y vinculada desde los cañaverales del municipio de Florida, paralizaron largamente su funcionamiento, no así el “Batalla de las Guásimas” que comenzó la molienda tarde y se detuvo porque movió deficientemente su maquinaria para un pobrísimo rendimiento industrial por debajo de ocho enteros.

El vicepresidente cubano, insistió en lograr siembras grandes y de calidad para la obtención de más toneladas por hectárea, elevar la eficiencia de los centros de limpieza de la caña y evitar los traslados distantes de materia prima que encarecen el costo de la producción azucarera. Orientó, además, a trabajar desde ahora ininterrumpidamente en las reparaciones de los ingenios para la venidera contienda e instó a los agroazucareros del esmeraldense “coloso” Brasil, a reparar la fábrica de azúcar con efectividad al tiempo que deben incrementar sus áreas cañeras.

Otra recomendación dejada a los camagüeyanos por Valdés Mesa, fue en tiempo de zafra aportar (en vez de consumir) energía eléctrica al Sistema Electroenergético Nacional (SEN), solo posible si cada industria azucarera muele alto y estable y genera energía durante el citado pico-eléctrico.

Camagüey este año debe plantar no menos de 15 000 hectáreas de caña y los planes más altos se localizan en los municipios Vertientes y Esmeralda, aunque ningún central azucarero de la provincia posee materia prima agrícola suficiente para autoabastecerse sin la vinculación cañera.