CAMAGÜEY.- El Programa del Médico y la Enfermera de la Familia cuenta con 676 consultorios en esta provincia. Hace 35 años fue concebido para asistir a 120 familias, algo que cambió de manera rotunda, y prueba de ello es que algunos atienden a más de 1 500 habitantes por lo que funcionan con un médico y dos enfermeras.

Incluso así, las consultas de Medicina General Integral (MGI) durante el 2018 sobrepasaron en un 3 % las previstas, aunque los municipios de Esmeralda, Jimaguayú y Minas quedaron por debajo de lo requerido.

La Dra. Sonia María González Vega, al frente de la Atención Primaria de Salud (APS), de la dirección provincial de Salud, mencionó como uno de los logros del Programa, la disminución de los enfermos atendidos en los cuerpos de guardia de hospitales y policlínicas, propósito que antes no era una realidad.

Las visitas a los hogares, o sea, la llamada labor de terreno, y los ingresos domiciliarios todavía no alcanzan los niveles deseados, eso sí, las tareas relacionadas con el Programa de Atención Materno Infantil (PAMI),son acometidas de manera adecuada, y en mucho tuvo que ver con ese 2,6 fallecidos por cada mil nacidos, la mejor tasa de mortalidad infantil de todos los tiempos aquí, y la más sobresalientes entre las provincias del país.

González Vega dio a conocer que los intereses de la asistencia médica van aparejados con la docencia, como es el caso de la categorización de los profesores e igual en el de la investigación.

Unas 13 policlínicas, tres servicios dentro de estas y 108 consultorios del médico y enfermera de la familia rezan en el plan de mantenimiento y reparación para el actual 2019, todo lo que vislumbra un año con condiciones más favorables para los trabajadores de la APS, y lo más importante, con vista a la calidad de la atención a la población: su razón de ser.