CAMAGÜEY.- Frente a las tablas, los inexpertos observan al actor/director. De pronto un viaje a otro escenario, uno azul, con muchas plantas y una hamaca. El aire me roza la mejilla izquierda y la felicidad me encuentra en aquel abrazo. La palabra que lancé al director fue “nostalgia”, no la pensé, vino a mí; como vienen los recuerdos en una tarde de domingo sin luz. Así, en un acto de dramatizar ese sentimiento me abracé a mí misma, y en tan solo un instante ya había cumplido uno de mis objetivos: encontrarme (te).
En cuatro días no se aprende a ser actor o actriz de teatro, ni a dirigir una obra, pero se comprenden otras muchas cosas, como la verdad que debe existir en cualquier creación para que sea creíble, cercana a la realidad de la gente. Eso sucedió en el taller de creación escénica “El, Yo y Ustedes” que con ánimos de sembrar la curiosidad por esta manifestación artística, impartió Yoshiaky Méndez, al frente de la novedosa agrupación KaiZen Teatro, perteneciente la AHS de Camagüey.
Varios jóvenes se acercaron a la propuesta, por diferentes razones, unos por experimentar, algunos por curiosidad, y otros porque quieren desarrollar una mirada crítica ante la puesta en escena. No quedarse con lo que se ve a simple vista, sino más bien entregarse a las preguntas que desvisten a los actores. Mi objetivo general era ponerme en el lugar del otro, sentir lo que sienten ellos (o al menos acercarme) cuando las luces los siguen, como las miradas de los extraños cuando vas por la calle, decenas de personas juzgándote a la vez; escrutineando cada movimiento. La empatía -pensé yo- puede servir de puente para conectarnos.
¿Actuar es mentir? No, actuar es tan real como la vida misma, por eso Konstantin Stanislavski se empecinó en buscarle un enfoque realista, para acercar la actuación a la verdad. Por eso no puedes contarle a la gente algo que ni tú mismo te crees, ese es el error en el discurso de quienes entretejen cuatro o cinco palabras, adornan la estructura con eufemismos y así, con su fórmula matemáticamente cuadrada, esperan que les creas. Pero se necesita mucho más para creer. No es diferente en el teatro.
Yoshiaky Méndez, director de KaiZen Teatro
pie de foto: Yoshiaky Méndez, director de KaiZen Teatro.
Yoshiaky Méndez, con experiencia en la enseñanza, buscaba que las personas conocieran la actuación por dentro y su punto de vista sobre hacer teatro, que según él mismo plantea, no es absoluto, pero es un canto de sirena a quienes sienten alguna inquietud por el arte de las tablas. Además, tenía la intención de mostrar la importancia de la sinergia entre directores y actores para lograr la autenticidad y efectividad de la actuación.
Los muchachos actuaron en el taller, buscaron dentro de sí mismos para darle al personaje su verdad. Crearon vínculos con los otros, sintieron en la piel la adrenalina que transmite romper el hielo, y romper el miedo a las primeras veces. Soñaron ese encuentro maravilloso con la verdad escénica. Hicieron todo eso, y a partir de ahora no apreciarán de la misma forma una obra teatral.
Dice Carlos Varela que la verdad nunca es una, en eso también estoy de acuerdo, cada cual que abrace su verdad: directores, actores y público, y salga a pasear con ella…