Yaniuska es granmense de nacimiento, pero tomó agua de tinajón y lleva cuatro años viviendo en Camagüey. A pesar de que su profesión -labora como informática en la Empresa de Farmacias y Ópticas- no tiene nada que ver con la agricultura, ella junto a su pareja Yoli, logró convertir un vertedero a pocos metros de su casa, en un sembrado de viandas y hortalizas.