“Ahora sí, ¡guajiros con Internet!”, soltó ante la computadora Jaime Cobas López, loco por aplicar algo de la Web a su finca La Deseada. Hace la búsqueda en la sede de su Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) 1ro. de Mayo, de Minas, que se acaba de convertir en la primera del país con una sala de navegación en la red de redes.