El 18 de marzo, me referí a un personaje célebre como Augusto “Mango” Arango. Mientras contaba algunas de sus peripecias bélicas saltó, inevitablemente, la figura de Blas Diego Villate. Como algunas de las estrellas del cine, arte o la música, lo identificamos menos por su nombre real que por su título nobiliario, Conde de Valmaseda II.