Yurisdan es un muchacho delgado y sencillo. A simple vista, pareciera que no tiene mucho que contar. Sin embargo, detrás de esa primera impresión se esconde un apasionado de la ciencia y un locuaz estudiante universitario. Para los que lo conocen, solo basta decir “Paneque” y, cual invocación, todos saben de quien se habla.