• ¡Fuera el alcohol; venga la luz!

    Para Ramón las mañanas, las tardes, las noches, tienen la misma tonalidad, el mismo sabor, y un olor similar  que alerta sobre su incontrolable problema con el alcohol. Historias como la suya  cambian de nombre, de cuerpo, pero mantienen un factor común: son personas devoradas por su adicción...