MINAS, CAMAGÜEY.- Con la Asamblea de Balance del Partido en el municipio de Minas, el organismo político en la provincia celebró la cita militante número 17 en ese nivel como colofón del fortalecimiento y renovación de sus instituciones de base, según las proyecciones, acuerdos, conceptos y directrices del Octavo Congreso de los comunistas cubanos.
Sin detenerse en logros pírricos ni lamentaciones derivadas de las reales consecuencias de la pandemia de COVID-19 y el incrementado acoso imperial de los Estados Unidos, muchos de los 110 delegados al evento expusieron ejemplos de los problemas generados por deficiencias organizativas, de control, de sistematicidad, del trabajo político e ideológico en núcleos donde está ausente la combatividad y la ejemplaridad. Ello impide resolver en Minas --municipio que ocupa alrededor del 7,7 % de las mejores tierras de la provincia dedicadas a las producciones agropecuarias-- la alimentación popular y consolidar la economía local, provincial y nacional con resultados eficientes en la ganadería bovina, ovino-caprina y porcina.
Por esa razón hablaron hombres como Luis Hernán, secretario del Partido de la CPA Gregorio López, rentable desde su fundación y colectivo campesino que desterró de sus tierras el marabú y ahora avanza para garantizar el agua que demandan en su desarrollo la cría de animales y los cultivos diversos. Aunque no son perfectos en el empalme trabajo político-ejemplaridad militante, son meritorios a seguir por los avances productivos que todavía deben verse más y mejor en el plato de los mineños, si en las cooperativas Combate de Bonilla, Benito Viñales, Conrado Benítez, y en la empresa agropecuaria Noel Fernández disminuyen las pérdidas económicas, se recuperan las áreas vacías, y los propietarios de tierras y rebaños aprovechan más los suelos con cosechas y estabilizan agua y alimento para los animales en pos de obtener leche y carne que llegue a las industrias y a las tarimas de las comunidades, aparejado con el crecimiento del número de militantes guardarraya y talanquera “arriba”.
Al respecto, José Luis Jiménez Casanova, funcionario del Comité Central del Partido, manifestó: ¿“Hasta cuándo vamos a repetir el discurso justificativo de incumplimientos en la ganadería? Es verdad, ya queda poco que dar (dijo refiriéndose a los precios de la leche y la carne y las 63 medidas de apoyo y beneficio a los dueños de bovinos y productores agrícolas), pero nos queda mucho que resolver en la alimentación de los animales, la genética con la inseminación artificial, la elevación de la natalidad y disminución de las muertes y el control de la masa, de los tenedores de reses que hoy no poseen tierra para que pasten y, sin embargo, dan leche y carne. Hay que cambiar o se cambian los jefes”. El dirigente partidista llamó a resolver los inconvenientes posibles para aplicar con éxito las nuevas medidas bienhechoras.
El miembro del Comité Central, Ariel Santana Santiesteban, primer secretario del Partido en la provincia, subrayó que muchas de las deficiencias que se justifican en las bases productivas suceden cuando el secretario del núcleo es también el jefe empresarial. Esa dualidad impide un funcionamiento adecuado de las comisiones que deben verificar, fortalecer el quehacer del Partido. Reiteró que la militancia conoce dónde están los problemas y sabe cómo enfrentarlos a partir de su protagonismo donde quiera que estén.
Aseguró que el año en curso será de mucho trabajo, única vía de elevar el bienestar del pueblo, contratar y comercializar los renglones del agro para bajar los precios hoy exorbitantes y perfeccionar el trabajo político-ideológico de la organización.
El Comité Municipal, integrado por 35 miembros en su mayoría jóvenes de nuevo ingreso, eligieron en su reunión inicial a Gelsy Pacheco Puig como secretaria del Partido en Minas. La asamblea reconoció el trabajo ejercido por Yohan Balón Gómez, secretario saliente, al cual le asignarán otras tareas.