CAMAGÜEY.-La esencia del Centro para el Desarrollo de las Ciencias Sociales y Humanísticas y de la Salud (Cendecsa) ha sido desde su creación, el 16 de junio de 1999, el estudio de aquellas problemáticas sanitarias más frecuentes en la sociedad, la promoción y aplicación de los resultados que contribuyen a la formación de un mejor ser humano. Después de 22 años de experiencias, los profesionales que lo representan reconocen su impacto en la comunidad de investigadores y, orgullosos, exhiben el resultado del esfuerzo colectivo.

“Somos una entidad con solo diez miembros, pero con un espectro de trabajo muy amplio. Funcionamos como un nodo que gestiona información para cumplir con nuestro objeto social. Laboran aquí especialistas de varias disciplinas que favorecen convenios con múltiples instituciones, al comité académico de las maestrías que impartimos y el equipo editorial de la revista digital que aquí elaboramos, llamada Humanidades Médicas”, refiere la directora de la entidad, María Irene Macías Llanes.

Según comentó la directiva, el presente año Cendecsa ha ejecutado 28 proyectos investigativos. Aquí no solo investigan nuestros integrantes, sino que se gestionan también pesquisas por parte de los estudiantes de la maestría, compuesta por personal de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz y de todos los centros de salud como médicos, enfermeros, tecnólogos, que le aportan una mayor interdisciplinariedad a las iniciativas científicas”.

Los diferentes trabajos parten de conceptos como familia, condiciones sociales, la interpretación subjetiva de enfermedades, para entender los fenómenos, que permean el quehacer de la entidad, unido a la gestión de la ciencia y el conocimiento. “Esas son algunas de las características que la convierten en única de su tipo a esta unidad de desarrollo- innovación, que se encuentra dentro del Citma”.

Algunos de los resultados significativos se traducen en pesquisas como La evaluación de un programa de salud del producto HeverProc-P, en la provincia de Camagüey, que se alzó el pasado año con el Premio Provincial Citma y entre los logros más recientes, se encuentran los aportes a la profilaxis de las Hepatitis virales crónicas, desde la consulta para este tipo de padecimiento y la Estrategia de intervención sicosocial para la prevención y tratamiento de las alteraciones más frecuentes en la salud mental. La última consiguió dos galardones en el certamen Anual de la Salud.

La especialista en sicología, Aimee Vázquez Llanos, al frente de las Acciones de generalización del conocimiento de la intervención sicosocial para la prevención del cáncer en el consejo popular San Juan de Dios, resaltó que “el análisis permitió, entre otros elementos, el desarrollo de habilidades sicosociales en el equipo básico de salud de esa comunidad, una respuesta mental adecuada al progreso de la enfermedad y al concluir el estudio piloto el 100% de los familiares y pacientes habían recibido atención”.

Alberto Bujardón Mendoza, quien se ocupa de la superación y posgrado en el centro, lidera el proyecto vinculado a las competencias y avance profesional, en el área de la salud. “Participan en él seis maestrantes de diversas especialidades, que sus líneas de investigación se relacionan con la comunicación y el desarrollo del idioma fundamentalmente”.

El Cendecsa, situado en la Universidad de Ciencias Médicas Carlos J. Finlay y certificada en el 2006 como entidad científica, también integra a los jóvenes estudiantes a sus prácticas, como dice Macías Llanes: “Aunque los servicios técnicos que ofrecemos están relacionados con un sistema de educación posgraduada y la maestría, aceptamos la participación de los alumnos en los proyectos de investigación asociados a los propios educandos. Un ejemplo fue La formación humanista en los estudiantes de medicina, que cerró el año pasado”.

Sobre la publicación Humanidades Médicas, Macías Llanes explicó que “se encuentra en base de datos, como SciELO, que publica cada cuatro meses. En sus páginas internacionalizamos la sabiduría que aquí generamos. Nació en las redes y continuará en las redes por las bondades que nos concede esta vía. Hay una posibilidad mayor de intercambio y una forma más efectiva de medir la calidad de lo que creamos.

Opina la directora del Cendecsa que la materia prima para el quehacer, de esa instalación, se circunscribe a un contexto “y eso provoca que, por lo general, sea aplicable solo para un lugar determinado o espacio de tiempo específico. Aunque las condiciones epocales o los cambios en la sociedad sean complejos, siempre nos definirá el estudio serio que profundice y solucione aquellas dificultades relativas a salud y el alma de nuestro pueblo”.