CAMAGÜEY.- La tuerca finalmente dio un giro... de alivio. La primera fase del retorno a la normalidad pospandemia entraña aperturas en importantes actividades del país, y que reverdezca la cotidianidad, al menos en tonos pálidos.
El Ministerio de Turismo (Mintur) fue de los sectores que más apretada tuvo la soga al cuello. La llamada industria sin humo, oxígeno de la economía nacional, sumó a la fatalidad de ser blanco del adversario imperial, la parada por efectos de la COVID-19.
En Camagüey, aún cerradas las puertas a los clientes, varias entidades sostuvieron contra viento y marea su encargo social, y mostraron el temple de un eslabón vital del país.
ISLAZUL A TODO TREN
Ni en los momentos más álgidos, Islazul paralizó. El insignia Hotel Camagüey, que en fecha reciente cumplió 44 años de construido, se mantuvo funcionando, al inicio, con el hospedaje de turistas extranjeros de tránsito hacia la habana, y luego prestando servicios de alojamiento y alimentación a empresas nacionales.
Allí cobra ritmo el ir y venir. Retornan algunos de los acogidos a distintas modalidades de receso de funciones ante la inminente y escalonada reapertura de las áreas dispuestas para recibir huéspedes.
Claudia Balsells Chang, especialista comercial de Islazul en la provincia, subrayó que el reinicio implica el cumplimiento estricto de las regulaciones para la actual fase. Por ejemplo, las piscinas estarán solo a disposición de las personas alojadas en la instalación, apegados a las normas establecidas.
El “Plaza”, inaugurado en 1907, postergará su reinicio para la tercera fase, confirma Merlin Álvarez González, su directora. La instalación se somete a un proceso de revitalización total en sus 67 habitaciones, para asumir turismo internacional. Y entre las que se reacondicionan está la marcada con el número 240, memorable porque allí se hospedó el 19 de junio de 1931 la insigne chilena Lucila Godoy Alcayaga, conocida por el seudónimo de Gabriela Mistral, poetisa, diplomática, humanista y educadora.
Nuevas luces, mejoramiento del mobiliario, cambio del decorado y la pintura evidencian las muchas ganas puestas allí para regresar a la vitalidad con todas las de la ley.
Para el “Puerto Príncipe” el 18 de marzo de 2020 quedará grabado por mucho tiempo. En esa fecha resultaron positivos dos de los 32 clientes extranjeros (alemanes, canadienses...) Que tuvieron allí en aislamiento. Anamaris García Olivera, su cuadro principal, remarca con orgullo que no hubo descuidos, se cumplieron los protocolos de seguridad y ninguno de los trabajadores fue infectado.
Raúl Valentín Zequeira Osorio, director general de la sucursal, precisó que Islazul dispone de una planta hotelera de 534 habitaciones, de ellas 331 en la ciudad; las otras se hallan en florida, nuevitas y en la playa santa lucía.
En el caso del nuevitero “Caonaba”, se mantuvo de “alta” al atender a las entidades ubicadas en ese municipio, personal vinculado a las labores de la fábrica de cemento 26 de julio, y continuará en operaciones.
Todas las instalaciones reducirán a un 60 % sus capacidades disponibles, acorde con los requerimientos para la fase.
Confirmó que “están abiertas las agencias para las ventas y reservaciones. En el caso de Santa Lucía, incluye las casas y el Aparthotel, y a mediados de julio entra en escena el “Costa Blanca”. El “Florida” y el “Isla de Cuba” (con el aledaño “Bambú”), atenderán los servicios de entidades nacionales.
“Tenemos el compromiso de mantener la calidad, y en ella incluimos garantizar las medidas sanitarias que posibiliten una estancia segura para huéspedes, y cuidar la salud de nuestros empleados”.
CARACOL SE EXPANDE
Algunas de las múltiples experiencias derivadas de la COVID-19 en la cadena de tiendas Caracol derivarán en procedimientos de trabajo, dijo la directora de la sucursal, Nadia Souto Estévez.
No pocas misiones tuvieron el protagonismo de ese colectivo bajo la égida del Consejo de Defensa Provincial (CDP), entre estas, trasladar productos de primera necesidad al personal médico de los hospitales y realizar ofertas a empresas priorizadas de la provincia.
Pese al cierre de una docena de unidades asentadas en Santa Lucía, las variantes a los disponibles no faltaron, y resulta destacable el hecho de que, en medio de la tensa situación, estuvieron entre los pocos del país que cumplieron sus ingresos.
Los 170 trabajadores están conscientes de la necesidad de continuar los esfuerzos, de proseguir acercando sus disponibilidades de inventarios al pueblo. En tal empeño sobresale El Dandy, que con quehacer perseverante pudiera cerrar el año con la venta de un millón de pesos. Gran esfuerzo despliegan en la tienda del Hotel Camagüey, la cual al concluir mayo vendió 36 000 pesos por encima del plan mensual.
Presentes estuvieron en zonas con aislamiento. No fue extraño verlos en el reparto citadino Bellavista, donde abrieron puentes para el acceso a los productos por parte de la población.
Tienen muchas metas. Pero algo los distingue y los impulsa a seguir haciendo: obtuvieron la placa por la Senda de Agramonte, estímulo moral que otorga laCTC, a propuesta del Sindicato de Trabajadores de Hotelería y Turismo (SNTHT).
SELLO PALMARES
El golpe de la pandemia no dejó sin respuesta a la sucursal extrahotelera Palmares. Sostuvo el funcionamiento, sobre la base de atender pedidos desde los domicilios.
La Campana de Toledo preparó y concibió tables con alcances monetarios diversos. La correcta divulgación y el uso de varios soportes informativos abrieron el camino. Los platos tuvieron gran aceptación, porque incluían atractivos menús con pollo, cerdo y huevos, y sumó la novedad de que el solicitante accediera a otros tipos de plato fuerte, y más de 10 variantes de postres. En ello laboraron además, Dinos Pizza, el centro de elaboración del Copacabana, y Palmas de Lucía, entre otros.
El promedio de vinculados a las 26 instalaciones en la provincia ronda los 200, de una plantilla total de poco más de 350, en los territorios de Santa Cruz del Sur, Guáimaro, Nuevitas y la ciudad cabecera. La relativa calma fue aprovechada para mejoras impostergables a fin de comenzar con todas las condiciones.
Para Lourdes Morán, la secretaria del buró obrero (compuesto de siete secciones sindicales de seis complejos), el proceso de reacomodo de la fuerza laboral resultó de la búsqueda de opciones en entidades como la agricultura, comercio, suelos, salud... En total 23 quedaron reubicados, y más de medio centenar entre personal vulnerable y adultos mayores permanecieron en sus hogares.
Antonio Saavedra Espada, el director, identificó estas semanas como una enseñanza, que dejó ideas válidas para continuar materializándose y perfeccionándose. No quedarse de brazos cruzados se revirtió positivamente en los estados financieros, pues a pesar del cierre del 30 % de los establecimientos, en dos meses captaron un millón 340 500 CUC, casi el 70 % de los ingresos en igual período en condiciones normales.
EL ROL SINDICAL
Desde cada colectivo respondieron a las urgencias actuales. Y hasta el surco llegaron las manos para apostar por la alimentación, prioridad del país.
Leonardo Álvarez Leyva, secretario del SNTHT en la provincia, reconoce que “la gente dice presente, da ideas y ayuda a solucionar problemas”.
Se constituyeron unas 15 brigadas para distintas tareas, y destacó la contribución de los 506 afiliados no estatales. Estuvieron en los centros de aislamiento de las clavellinas y las palmas. “todo sin perder de vista el conocimiento de los protocolos de funcionamiento en la actual y venideras etapas”.
Con protagonismo sindical se entra a esta fase, que no admite desfase.