CAMAGÜEY.- El camagüeyano Julio César la Cruz, de los 81 kilogramos, consiguió la victoria que aseguró a los Domadores de Cuba el título de la VIII Serie Mundial de Boxeo sobre los Astana Arlans, de Kazajstán, en la ciudad china de Jinjiang.

A falta de dos combates y con la ventaja mínima, cinco triunfos por cuatro, el capitán de los cubanos y monarca olímpico de Río 2016, subió al ring con la determinación de rematar a la escuadra euroasiática. Su oponente, el joven Bek Nurmaganbet, hizo una buena pelea pero no pudo con la espectacular esgrima del ídolo de la plaza San Juan de Dios, quien mereció el éxito por decisión unánime.

Nuestros representantes de la agrupación C2 habían comenzado con el pie izquierdo en la velada tras el revés del novato Jorge Griñán (52 kg) por puntuación absoluta de (46-49, 45-50 y 47-48) ante Saken Bibossinov.

La fiesta duró poco en la esquina de los kazajos pues los campeones mundiales pinareños Lázaro Álvarez (60 kg) y Roniel Iglesias (69), dieron golpes de autoridad. Ambos campeones mundiales doblegaron con la anuencia de los tres jueces a Zakir Safiullin y Aslanbek Shymbergenov, respectivamente.

Aunque después del éxito de La Cruz los Domadores ya habían asegurado su tercera corona en Series Mundiales, el súper completo José Ángel Larduet también salió a ganar su enfrentamiento. El santiaguero mantuvo a distancia a Kamshybek Kunkabayev con golpes fuertes a las costillas y lo venció con votación de 3-0.

Estas cuatro victorias se sumaron a las tres conseguidas el pasado miércoles por los miembros de la alineación C1: Osvel Caballero (56 kg), Andy Cruz (64 kg) y Erislandy Savón (91 kg) para destronar a los Lobos, hasta entonces campeones.