CAMAGÜEY.- Los jovencitos Bryan Tamayo Soria y Leandro Vidal Mayarí se colgaron la presea plateada en la recién concluida parada final del Circuito Nacional de voleibol de playa disputado en las arenas de Ciego de Ávila, un hecho sin precedentes en las historia de esta disciplina para Camagüey.

Aún en edad juvenil, los bisoños obtuvieron su clasificación a esta fase final tras quedar en el octavo puesto de la primera parada del certamen disputado en La Habana entre los días 10 y 16 de febrero de este año.

El reto de enfrentarse por primera vez a este tipo de evento era complejo para ambos, sin embargo señalan que bajo la tutela y los consejos de su entrenador Yadel Camilo Mestre, la seguridad en cancha crece cada vez más.

"Gracias a los consejos del profe con quién venimos desde la categoría escolar, hemos elevado muchísimo el nivel de juego y por ende alcanzado grandes resultados para la provincia", acotó Vidal Mayarí.

En la porfía de Ciego de Ávila donde se midieron mejores duplas del país entre el 10 y 16 de marzo, a excepción de las dos primeras parejas por encontrarse en Rusia, los pronósticos eran alentadores pero no de medallas según el criterio del preparador principal de los playeros.

"El compromiso era difícil, precompetencia teníamos pronóstico de posicionarnos entre los cuatro primeros, no obstante los muchachos sacaron la garra en el terreno. El sistema de competencia todos contra todos fue más justo y nos favoreció, pues además de los elementos técnico - táctico se comprobó nuestra buena preparación física", aseguró Mestre.

Los agramontinos vencieron en la lid a atletas de la preselección nacional pertenecientes a las provincias de Santiago de Cuba, Granma, Guantánamo, Ciego de Ávila, Holguín y La Habana respectivamente, antes de caer en la gran final dos sets por cero los representantes de la Escuela Nacional de Voleibol (ENV-1).

Para Bryan esta fue su mejor experiencia competitiva desde sus inicios como parte de la familia de los tiburones de Camagüey y según su criterio un impulso necesario para alcanzar sus próximas metas.

"A pesar de no salir con el cartel de favoritos supimos batirnos con mucha garra en cada punto, la motivación siempre fue la clave de triunfo en cada partido y por ello logramos ese segundo puesto, aunque queremos siempre el oro" resaltó el jovencito de solo 17 años.

El listón está bien alto para los guerreros de la malla alta que tienen como próximo objetivo ir por el título nacional en los venideros Juegos Juveniles Nacionales a disputarse en julio e integrar individualmente o como dupla las filas de la preselección nacional.