CAMAGÜEY.- La vida cambió y muchos deportes se han paralizado. La actividad física y lúdica se encuentra limitada; y la pandemia amenaza con afectar la carrera de muchos atletas en formación; no obstante, profesores de la academia provincial de ajedrez José Raúl Capablanca se resisten a dejar a la deriva a sus pequeños alumnos.

Se trata de un grupo que encabeza el Maestro Nacional (MN) Ernesto Hechavarría, y al que pertenecen los también MN Jorge Padrón y Eliecer Gracia, y los Maestros FIDE (MF) Pablo Guerra, Dexter Ocampo y Orlando Martín.

“Este último se ha encargado de grabar y editar las clases. Nosotros le damos los temas y él los desarrolla, ya vamos por 42 Gigas de clases de las diferentes categorías que tiene la Escuela de Talentos del municipio cabecera”, comentó Hechavarría.

“Cuando los alumnos tienen acceso a Internet les pasamos contenidos y chequeamos su aprendizaje mediante un grupo de WhatsApp, pero a otros les llevamos los materiales en una memoria, cumpliendo siempre el protocolo sanitario. En esto han apoyado los padres, convertidos prácticamente en activistas, en especial Román Baso, que es ingeniero informático”, agregó el profesor.

Para comprobar la efectividad del nuevo sistema, los maestros se comunican con sus pupilos y los evalúan mediante pruebas técnicas y tests pedagógicos. Los familiares han encontrado en este método una vía para mantener activos a sus pequeños en momentos en que salir a jugar a la calle con amiguitos no es una opción.

Sin embargo, para los entrenadores del juego ciencia significa más, pues incluso logran insertar a varios alumnos en competencias internacionales online. anclados en la aplicación lichess, los jugadores-estudiantes han medido conocimientos y talento con sus colegas de todo el mundo bajo el seguimiento especializado.

De esta manera, la niña de seis años Alisbel Hilarión obtuvo el segundo lugar en un torneo europeo, y Claudia Hernández, de ocho, marcha en la séptima plaza del Iberoamericano acumulativo sub-9.

Asimismo han quedado en podios virtuales Samira Castro, actual campeona nacional sub-10, y Felipe Herrera, bronce en esa misma categoría; mientras que Leduard González e Ineymig Hernández han reinado entre escolares y juveniles, respectivamente.

Gracias a la inventiva y la perseverancia de este grupo de educadores el desarrollo de nuestros mejores trebejistas no se tronchará a causa de la COVID-19, ejemplo que deben seguir los entrenadores de otras disciplinas en el actual contexto. La educación y el trabajo a distancia llegaron para quedarse, y los talentos del juego ciencia en Camagüey ya lo asumieron.