CAMAGÜEY.- El buen debut de la camagüeyana Lisbeth Santana y sus goles le dieron al club Waterpolo 9802, su más reciente victoria ante el Zaragoza, en la segunda división del polo acuático de España, “donde venimos a mostrar las potencialidades del polo cubano, y ponemos hoy el sazón de nuestro país”, confesó vía Whatsapp la exintegrante de la selección nacional de Cuba.

Los pormenores de su incursión en esta liga profesional en Europa nos llevan a comprender sobre las potencialidades de los atletas del Archipiélago caribeño, en especial en un deporte que brilló a nivel regional en la década de los ’80 de la centuria anterior.“Acá se juega un poco diferente en materia táctica, más rápido, más movilidad, en tanto en América es más físico, tal vez más sucio”, resaltó.

Con 29 años y un extenso currículo que incluye la participación en Juegos Panamericanos, Centroamericanos y diferentes justas en el continente, Santana se convirtió en la jugadora más experimentada del equipo español, “aunque la acogida de las jóvenes ha sido fantástica, además del entrenador y el presidente”, manifiesta en tono de complacencia y agradecimiento.

Para la atleta ha resultado esencial el apoyo de su esposo Giraldo Carales, jugador agramontino del Waterpolo Navarra, de la liga PREMAAT de la nación ibérica, y con quien además compartió membresía en el equipo nacional cubano por más de un lustro.

“Apoyarnos y ser críticos desde lo constructivo es fundamental, analizamos las posibilidades de cada cual desde el orden táctico y vemos cuánto le podemos aportar a cada equipo, hemos construido una relación que dura más de una década. Tenernos resulta una bendición; además nuestra hija Ainhoa nos une mucho, ha sido el bien más preciado”.

Santana no renuncia a las aspiraciones de convertirse en jugadora de primera división “donde hay buen nivel, pero me enfoco en jugar con humildad y aprender de cada juego, tengo aún que adaptarme a la cultura, y tomar las señas rápido, pues apenas comienzo”.

Ella manifiesta que la garra de los polistas cubanos es muy valorada.

“Ojalá tuviéramos un mayor intercambio, académico, metodológico y profesional, que la inserción de exponentes cubanos aumente y ello le daría un plus a nuestro país”, sentenció.

Independientemente de asuntos tácticos y ajustes de juego, para Lisbeth Santana absorber lo mejor del polo acuático en España, y mostrar todas las potencialidades del juego cubano, resulta premisa diaria, “en el afán de crecer como atleta y como persona”, concluyó.