BUENOS AIRES, ARGENTINA.- El destacado defensor de los derechos humanos, el  argentino Adolfo Pérez Esquivel anunció hoy que propuso al expresidente y líder indígena boliviano Evo Morales para el Premio Nobel de la Paz 2020.

En un comunicado, donde adjunta la carta cursada al Comité Nobel de Noruega, el también Premio Nobel de la Paz 1980 señala que Morales logró implementar programas exitosos de lucha contra la pobreza, la desigualdad, el cambio climático y, por ende, en favor de la paz.

"Nuestra querida hermana Bolivia, la más empobrecida de América del Sur, en 2019 fue declarada por las Naciones Unidas país de Desarrollo Humano Alto por primera vez en su historia. No fue casualidad. Desde el año 2006 el primer presidente indígena de la historia de América encabezó un proceso plurinacional, revolucionario y no violento, que marcó un antes y un después", recordó.

Pérez Esquivel señala que recibió el Nobel por la lucha contra las dictaduras latinoamericanas, articuladas entre sí por la Operación Cóndor que dirigía Estados Unidos.

"Al igual que en el caso de Lula (Da Silva), primer presidente obrero de América, a quien postulé en el año 2019, Evo también es un símbolo de resistencia contra la nueva Operación Cóndor que hoy realiza golpes militares, mediáticos y judiciales, para proscribir partidos políticos y candidatos que logran alta intención de voto porque implementan políticas soberanas a favor del pueblo", subrayó.

Asimismo el titular de la organización Servicio Paz y Justicia (Serpaj) advierte que hoy la democracia está en riesgo en la región.

No podemos estar en silencio, no podemos permitir la dictadura cívico-militar boliviana con su odio racial, ni la acción golpista de la OEA (Organización de Estados Americanos) en manos de Luis Almagro, subrayó el activista social, quien demandó para Bolivia "elecciones libres y transparentes y el fin del exilio forzado de Evo", subrayó.

En la carta enviada al Comité noruego, Pérez Esquivel recuerda que hace 14 años, Bolivia era el país más pobre de Suramérica, el más desigual, con una bajísima esperanza de vida y dependiente de la cooperación internacional hasta para pagar los salarios de los médicos y maestros y cómo ahora -tras la gestión de Evo-, creció al doble de sus vecinos.

Destacó varios de los logros del gobierno del exmandatario -víctima de un golpe de Estado en noviembre pasado-, entre ellos cómo Bolivia tiene la tasa de desempleo más baja de la región, fue declarada territorio libre de analfabetismo por la Unesco y creó un sistema de salud pública, estableciendo un sistema de acceso universal a la salud.

Estos cambios estructurales afectan intereses de élites que no quieren que cambien las cosas. A lo largo de 14 años, esas élites intentaron derrocar al gobierno legítimo y legal de Evo Morales en varias oportunidades y ello se consumó el 10 de noviembre de 2019, expresa en su carta.

Son estas y otras razones que me impulsan a presentar esta candidatura. Estoy convencido que el Premio Nobel de la Paz para Evo Morales Ayma será un justo reconocimiento y un acicate a la lucha por la inclusión, por la erradicación de la pobreza y por el desarrollo sostenible, concluye.