CAMAGÜEY.- La adquisición de marcapasos para pacientes con arritmias en el Centro de Atención Cardiovascular, perteneciente al Hospital Provincial Docente Clínico Quirúrgico Manuel Ascunce Domenech, se complica por las trabas del embargo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a la Isla.

Antes de la COVID-19 ya se veía afectada la entrada de los dispositivos a Cuba. Se recibían de compañías estadounidenses e italianas: ST.Jude y Medtronic. Actualmente llegan de forma irregular provenientes del fabricante Alemán BIOTRONIK SE & Co.

El Doctor Leandro Segura Pujal, especialista de primer y segundo grado en cardiología, Máster en Urgencias Médicas y profesor auxiliar, afirma: "hemos estado hasta tres meses sin recibir marcapasos, con pacientes ingresados esperando por la cirugía"

Debido a la falta de los generadores eléctricos que ayudan al correcto funcionamiento del corazón, se tomó como medida reutilizarlos mientras cuenten con vida útil ( entre 10 y 14 años) pero no cubre las necesidades, hoy son ocho pacientes ingresados y aproximadamente treinta no hospitalizados en espera.

Otra dificultad es la carencia de programadores para la configuración y mantenimiento de estos equipos que necesitan un software, difícil de actualizar sin proveedores locales.

No solo faltan los marcapasos en el centro, el Arco en C ( instrumento que permite mostrar el progreso de la cirugía en cualquier punto del procedimiento) está averiado hace tres años; las intervenciones se realizan en el salón central del hospital, complicando la disponibilidad para las demás operaciones de otras áreas que deben realizarse allí, explicó el Dr. Segura.

El Dr. Leandro Segura Pujal, Fundador del Cardiocentro, único especialista con que cuenta hoy la institución para realizar el implante de marcapasos y preparar a las nuevas generaciones de cardiólogos. Foto: Alejandro Rodríguez Rodríguez/AdelanteEl Dr. Leandro Segura Pujal, Fundador del Cardiocentro, único especialista con que cuenta hoy la institución para realizar el implante de marcapasos y preparar a las nuevas generaciones de cardiólogos. Foto: Alejandro Rodríguez Rodríguez/Adelante

En la sala hay cinco monitores de los que funciona solo uno, su uso es vital para conocer parámetros como la saturación de oxígeno en sangre, temperatura corporal, tensión arterial y frecuencia cardíaca. No contar con estos aparatos dificulta la monitorización cardiovascular de los pacientes.

"Cuando recibimos un paciente inestable nuestra función es aliviar esa inestabilidad, medicar, administrar sueros. A pesar de todas estas dificultades no dejamos de prestarle la atención, hasta que se recibe el marcapaso y se le implanta" asegura la enfermera Yordanka Rosales Villant, licenciada en enfermería, quien labora hace 13 años en la unidad de cuidados intensivos del servicio de cardiología y trata con mucho amor a los abuelitos que im-pacientes esperan por el dispositivo.

La enfermera Yordanka evalúa a un paciente, que lleva diez días hospitalizado en espera del marcapasos. Foto: Alejandro Rodríguez Rodríguez/AdelanteLa enfermera Yordanka evalúa a un paciente, que lleva diez días hospitalizado en espera del marcapasos. Foto: Alejandro Rodríguez Rodríguez/Adelante

En este minuto dos pacientes adultos mayores, uno ingresado por bradicardia sintomática (necesita un implante) y el otro para cambio de marcapaso, ambos con mas de 70 años, esperan el milagro de un impulso eléctrico en sus corazones.

Contar con todo lo requerido para el implante del marcapaso posibilita hasta cinco operaciones por día, entre lunes, miércoles y viernes, explica el Dr Segura Pujol. Lo que significa que alrededor de cincuenta personas serían favorecidas por mes en el Centro de Atención Cardiovascular con 23 años de creado.

 

 El marcapaso es un dispositivo que envía impulsos eléctricos al corazón haciendo que este se contariga de forma rítmica a una determinada velocidad. Se coloca en pacientes que tienen alteraciones en el ritmo del corazón (arritmias) fundamentalmente frecuencia cardiaca muy baja ( bradicardia sintomática) por bloqueo auricular ventricular avanzado.